Tchouaméni se viste de héroe ante el Mallorca para darle el triunfo al Real Madrid (0-1)

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Albert Gea | REUTERS

Un golazo del francés blinda el liderato de los blancos y desatasca el duelo contra el Mallorca antes del encuentro en el Etihad y del Clásico ante el Barcelona

13 abr 2024 . Actualizado a las 21:24 h.

Triunfó el Madrid en un partido de entreguerras para un equipo que en siete días se juega la temporada. Carlo Ancelotti, que igualó frente al Mallorca a Zidane como segundo técnico con más partidos de Liga en la entidad blanca, aprovechó para dar oxígeno a un equipo que lo pide a gritos y del que sostuvo su estructura con sus pilares básicos, en un once milimétricamente estudiado para la segunda final que los blancos tendrán en los próximos días frente al Manchester City.

Ambiente de grandes citas en un Son Moix con olor a pólvora y ruido de fuegos artificiales con un arranque intenso pero inoperante de un Real Madrid que sabía de sobra que se encontraría a un incomodó Mallorca desde el inicio, fiel a las ideas de Javier Aguirre, donde la intensidad y el orden son innegociables. El guion, claro en un duelo marcado por la resaca de ambos, con el desconsuelo de la final de Copa en los bermellones y el desgaste físico ante el City para los visitantes, que salen del envite reforzados y con una victoria que blinda el liderato blanco.

El estratega mexicano no mintió en la previa cuando dijo que la mejor forma de jugar ante el Madrid era estar organizado, sabedor de que sería un partido de pocas ocasiones que no pudieron aprovechar los locales para puntuar y alejarse definitivamente del descenso. Venían los dos clubes de partidos tan intensos que lo desarrollado sobre el verde de Palma en el primer tiempo casi parecía otro deporte al lado de lo visto en La Cartuja y el Bernabéu días atrás. Las intimidaciones se hicieron de rogar y las marcas intensas y pegajosas dieron paso a un destape fugaz de ambos entre tanto corsé. Raíllo martilló de cabeza a la salida de un córner y puso en aviso a Lunin, que negó el tanto al balear con una gran estirada poco antes de que Bellingham estrellara un zapatazo en el larguero.

El inglés, al que al inicio del segundo acto vio como Rajkovic le negaba la diana, se quedó a unos centímetros de recuperar la luz del gol tras cinco partidos sin marcar. El cerrojo del cancerbero serbio lo abrió Tchouaméni, que se perderá el duelo en Manchester por sanción, con un misil desde fuera del área que rozó lo justo en Morlanes para que el guardameta solo pudiera seguirlo con la mirada. Se adelantó con poco el Madrid, que instantes después pudo poner tierra de por medio con una doble ocasión de Brahim en las que estuvo acertado el portero rojinegro.

Salvaba el Mallorca las acometidas después de que la defensa madridista evitara con un cruce heroico un susto de Abdón Prats. El delantero tuvo la suya poco antes de que Ancelotti diera entrada a Vinicius. El brasileño, emparejado durante unos minutos con su amigo Maffeo, se hizo notar desde que pisó el verde sobre el que Lunin voló para evitar que la sorpresa de Sergi Darder, en una bonita sucesión de ocasiones, movieran el marcador. El Madrid resolvió con autoridad un compromiso complejo y mantiene su paso firme en la competición doméstica y ya puede concentrarse en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Manchester City.