El Real Madrid y el Manchester City lo dejan todo para el Etihad (3-3)

ÓSCAR BELLOT COLPISA

DEPORTES

Juanjo Martín | EFE

Los blancos, espoleados por un Bernabéu entregado, tiraron de carácter para remontar en dos ocasiones a un conjunto inglés efectivo

10 abr 2024 . Actualizado a las 00:00 h.

Real Madrid y Manchester City regalaron un partido trepidante en el Santiago Bernabéu (3-3) en el que la victoria pudo caer de cualquier lado, pero que acabó dejando las espadas en todo lo alto. Golpeó primero un City disminuido por las bajas y respondió el Real Madrid por partida doble presumiendo de lozanía.

Pero los blancos, vigorosísimos antes del descanso, recularon a vuelta de vestuarios y vieron cómo el vigente campeón de Europa penalizaba su calculador planteamiento en la segunda mitad. Foden y Gvardiol asomaron al abismo al catorce veces rey del continente con sendos trallazos desde la frontal.

Mas el cuadro local aún tuvo un arranque de orgullo que sirvió para evitar males mayores firmando las tablas antes de rendir visita al Etihad. El conjunto de Carlo Ancelotti deberá cambiar su historia en un recinto en el que nunca ha ganado y que lleva 29 encuentros consecutivos de Champions sin ver hincar la rodilla a su equipo. Un desafío mayúsculo, pero no imposible para una escuadra que ha cincelado su leyenda a base de gestas aparentemente inalcanzables.

Todo ello a resultas de un litigio al que el Real Madrid compareció de punta en blanco frente a un Manchester City debilitado por la enfermería. Ancelotti encajó a Tchouaméni en el eje de la retaguardia y dispuso un poderoso batallón en el centro del campo con el fin de discutirle el dominio de la pelota al cuadro celeste, mientras Guardiola se veía obligado a ejercer de sastre para zurcir el descosido derivado de la ausencia de cuatro de sus soldados de máxima confianza.

Con Walker y Aké convalecientes en Mánchester, el técnico catalán reconfiguró la zaga desplazando a Akanji al lateral diestro, toda vez que Gvardiol sí llegó a tiempo de recostarse en el flanco izquierdo. Pero el de Santpedor sufrió un severo revés de última hora a raíz de los problemas estomacales de De Bruyne, que sacaron al belga del once y metieron al exmadridista Kovacic. Bajo palos, con Ederson falto de ritmo tras permanecer un mes en el dique seco, Ortega conservó la plaza.

Los astros parecían alinearse a favor del Real Madrid. Sin embargo, el City desmontó enseguida los augurios. Lo hizo aprovechando dos errores gruesos del Real Madrid, primero de Tchouaméni, que fue al suelo a destiempo y se ganó una amarilla que le hará perderse la vuelta en el Etihad al cumplir ciclo, y después de Lunin, que situó mal la barrera y se durmió en el golpeo de Bernardo Silva.

El tanto a balón parado del luso supuso un jarro de agua fría para un Bernabéu determinado a apretar las tuercas. Con el techo cubierto y los decibelios por las nubes, la liturgia resultaba impecable, pese a la disonante puesta en escena. Nervioso por el tempranero tanto del City, el Real Madrid pasó un tramo de zozobra, pero se levantó de la lona con grandeza. Un disparo de Camavinga que desvió su trayectoria tras tocar en Rúben Dias y confundió a Ortega igualó las fuerzas y Rodrygo, catapultado por Vinicius antes de superar al arquero con un golpeo que entró manso tras tocar en el tacón de Akanji puso en combustión a un templo hiperexcitado.

Toma y daca

Ancelotti sorprendió centrando la posición de Vinicius y dejando el costado izquierdo a Rodrygo en un pleito descorchado a base de toma y daca. Siempre receloso de los atletas del Madrid, el escenario molestaba a Guardiola, que llamó a capítulo y plegó velas. Con todo, Rodrygo y Vinicius tuvieron el tercero en sus botas en una primera parte que lució a un Madrid superior partir de su enorme agresividad en los duelos y verticalidad máxima. Con Kroos empoderado, Rodrigo minimizado y Haaland asfixiado de nuevo por Rüdiger -el noruego apenas tocó trece balones en la primera mitad-, los locales merecieron una renta mayor al entreacto, pero le perdonaron la vida al City. Un pecado inexcusable.

Porque el Real Madrid se echó atrás tras el interludio y pese a que Bellingham amenazó con un disparo que cruzó en demasía y Vinicius tuvo la puntilla en sus botas tras ser asistido por Rodrygo en otro contragolpe de manual, el City le pasó factura. Foden y Gvardiol ejecutaron desde el balcón del área a un Real Madrid que pagó su conservadurismo. Se trata de una corriente contracultural para una escuadra a la que se le preveía más fuelle después de nueve días de descanso, pero que ofreció signos de agotamiento a medida que avanzaba el encuentro.

El mayor ejemplo fue Bellingham, un purasangre que completó su actuación más deslucida del curso. Por suerte para el Real Madrid, los de Chamartín tienen a otro puntal que resulta incansable. Vinicius, de corta mecha pero cuerda infinita, sacó a su equipo de la UCI asistiendo a Valverde para que el uruguayo rompiese la oscuridad con una volea extraordinaria y entonces fue el City el que recordó viejos fantasmas.

Rúben Dias impidió in extremis que Bellingham facturase el cuarto a bocajarro mientras el Bernabéu reverberaba al abrigo de otra noche épica, pero las embestidas fueron declinando a la espera de una sentencia que emitirá el temible Etihad.

Ficha técnica

3 Real Madrid: Lunin; Carvajal, Tchouameni, Rüdiger, Mendy; Valverde, Camavinga, Kroos (Modric, min 72), Bellingham; Rodrygo (Brahim, min 72) y Vinícius (Joselu, min 86).

3 Manchester City: Ortega; Akanji, Stones, Dias, Gvardiol; Rodri, Kovacic; Foden (Álvarez, min 87), Bernardo Silva, Grealish; Haaland.

Goles: 0-1, min 2, Bernardo Silva; 1-1. min 12, Eduardo Camavinga; 2-1. min 14, Rodrygo Goes; 2-2. min 66, Phil Foden; 2-3. min 71, Josko Gvardiol; 3-3. min 79, Fede Valverde.

Árbitro: François Letexier (FRA). Amonestó a Tchouameni (min 2) y a Carvajal (min 81) por parte del Real Madrid. Y a Akanji (min 37) y Bernardo Silva (min 88) en el Manchester City.

Estadio: Santiago Bernabéu.