Goran Huskic, pívot del Leyma Básquet Coruña: «Que el Palacio esté lleno de gente y haya ruido es un plus para nosotros»

Josema Loureiro / P. B. REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

MARCOS MÍGUEZ

«Creo que todos somos muy conscientes de nuestras posibilidades», dice

09 abr 2024 . Actualizado a las 10:34 h.

Aunque sus 210 centímetros de altura impongan, detrás de Goran Huskic (Belgrado, 1992) hay un tipo sencillo que ama el baloncesto. Sin estridencias. Se dedica a jugar y, sin hacer ruido, se ha convertido en apenas unos meses en un líder del equipo con una consigna clave: trabajo, trabajo y más trabajo.

—Tuvo un papel bastante importante en el triunfo del Leyma contra el COB en Ourense. ¿Cómo afronta el vestuario esta recta final tras la victoria número 22?

—Estamos en un muy buen momento, y creo que todo el mundo en el vestuario es consciente de dónde nos encontramos y cuáles son nuestras posibilidades a estas alturas. En estas semanas que quedan nos va a tocar apretar los dientes para seguir peleando por el objetivo. Cada partido será una guerra.

—Como uno de los veteranos de la plantilla, le pesa la responsabilidad de cumplir los objetivos y hacer que la ciudad se sienta orgullosa?

—En ese aspecto, creo que tenemos mucha suerte de estar en un equipo en el que todo lo que lo rodea no nos presiona. Ellos están contentos de que nos vaya bien, nos animan, pero la presión nos la ponemos nosotros y el cuerpo técnico. En este punto, hemos aprendido a jugar con la presión que nos imponemos.

—El miércoles (20.30 horas, LaLiga+) pueden darle una estocada importante a la liga si vencen al Tizona. ¿Cómo afrontan este enfrentamiento frente a su más inmediato perseguidor en la tabla?

—Sabemos que el Tizona es un equipo muy peligroso y que nos puede poner en muchos aprietos. Por eso mismo tenemos que mostrar nuestra mejor versión y darlo todo para intentar superarlos. Sí, les ganamos en la primera vuelta, pero de ese partido hace cinco meses y han cambiado muchas cosas. Ellos llegan en un momento de forma fantástico.

—Los burgaleses acumulan cinco triunfos consecutivos. ¿De qué forma intentarán frenar esta racha?

—Jugando como sabemos. Como ya dije, es imprescindible que lo demos todo, ya no solo en este partido, sino en los seis que nos quedan de liga regular. Al fin y al cabo, estaremos contentos y satisfechos si jugamos como sabemos.

—Además del Tizona, San Pablo, Gipuzkoa y Lleida están también al acecho. ¿Supone una presión extra que la competición esté tan apretada?

—Sí que hay un punto de presión extra cuando tienes a tus rivales tan cerca, pero al final es parte de nuestro deporte y de nuestro trabajo. Tenemos que competir. Para los jugadores es precioso cuando te encuentras con una liga competitiva, en la que no puedes dar nada por hecho. Lo disfrutamos mucho.

—Un partido más en el Palacio, que parece que se convertirá una semana más en O Forno de Riazor...

—Sí, eso espero. La gente nos está apoyando mucho, nos aportan un montón. A todos nos gusta mucho jugar con el apoyo de nuestra gente. Al final, que el Palacio se llene y haya un ruido atronador es un plus muy grande para cumplir nuestros objetivos.

—Ya en la recta final de la temporada, ¿qué le diría al aficionado del Leyma para que no deje de apoyar?

—Que ellos son nuestra fuerza. Que sigan creciendo y ayudándonos como lo han estado haciendo hasta ahora, que nosotros prometemos seguir haciendo que se sientan orgullosos del equipo de su ciudad.

«Epi ha estado muy involucrado en mi crecimiento»

Goran, todo un veterano en estas lides, ensalza la labor de Diego Epifanio en A Coruña. En una entrevista en La Voz, el pívot serbio señalaba al técnico como un factor clave para su llegada: «Si él no estuviera aquí, probablemente yo no hubiese venido».

—Es el único jugador que ha conseguido un ascenso a la ACB en la plantilla. ¿Es un plus en su forma de afrontar el objetivo?

—A ver, sí que es cierto que toda experiencia ayuda, y cuando llevas unos años en esto, la visión que tienes es diferente. Pero del ascenso con el San Pablo hace ya muchos años, así que no me quita ningún ansia por subir, por lo menos a mí [ríe]. Cuando pienso en ello, me pongo nervioso como si fuese un niño.

—En aquella ocasión, ascendió con el club burgalés acompañado del que también es hoy su entrenador. ¿Cómo de emotivo sería repetir la historia en el Leyma?

—Para mí sería superemotivo volver a conseguirlo con Epi como míster. Y obviamente, repetir la historia en otra ciudad, con otro contexto y otros compañeros sería increíble, un premio a una gran temporada.

—Actualmente es el máximo reboteador, segundo asistente y tercer reboteador del Leyma. ¿De qué modo cree que su juego se adapta a lo que el entrenador le pide?

—En mi tiempo desde que llegué a España tuve dos mentores: el primero, Quim Costa, que me entrenó en el Huesca; el segundo, Diego Epifanio. Desde que coincidimos por primera vez en el San Pablo lo considero una persona muy importante en mi carrera. Epi ha estado muy involucrado en mi trayectoria y nos entendemos muy bien.