La Georgia de Kvaratskhelia y Mamardashvili, novata en la Eurocopa de Alemania

Josema Loureiro / P. A. REDACCIÓN / LA VOZ

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Irakli Gedenidze | REUTERS

El bloque entrenado por Willy Sagnol es el equipo número 40 en clasificarse a una edición del torneo continental

27 mar 2024 . Actualizado a las 19:51 h.

Liderada por Khvicha Kvaratskhelia y Giorgi Mamardashvili, la selección georgiana consiguió, tras vencer a Grecia en los penaltis de la final C de la repesca, sellar el billete a la cita continental por primera vez en sus 32 años de historia.

Si bien tras la caída de la Unión Soviética en 1991 algunos jugadores georgianos formaron parte del combinado de la Comunidad de Estados Independientes en la Eurocopa de 1992, esta es la primera aparición del combinado cruzado con su equipo nacional, lo que lo convierte en el cuadragésimo país en la historia en formar parte de la lucha por el trofeo Henri Delaunay.

Estuvieron cerca de formar parte de la lista de 24 clasificados en la cita del 2020; sin embargo, la repesca les apartó de su objetivo. Superaron en semifinales a Bielorrusia, pero cayeron en la final frente a Macedonia del Norte, equipo que, por aquel entonces, también afrontaba su primera Eurocopa.

La fase de clasificación para el torneo del 2024 se presumía difícil para los de Willy Sagnol, que se vieron encuadrados en un duro grupo junto a España, Escocia, Noruega y Chipre. El equipo finalizó penúltimo con ocho puntos, solo por encima de los chipriotas.

Sin embargo, al combinado cruzado le quedaba otra oportunidad. En la Liga de Naciones del 2022, Georgia lideró con autoridad el grupo 4 de la liga C, sobreponiéndose a Bulgaria, Macedonia del Norte y Gibraltar. Los georgianos terminaron primeros con 16 puntos, cediendo un solo empate ante Bulgaria. El gran rendimiento del equipo del Cáucaso en esa competición le aseguró un hueco en la repesca para la Eurocopa, en el mismo camino que la Grecia de Gustavo Poyet, la sorprendente Luxemburgo y una tapada Kazajistán.

Despacharon con solvencia en semifinales al equipo del Gran Ducado (2-0), mientras que los helenos golearon a un conjunto kazajo que apenas opuso resistencia. Con estos resultados, el Boris Paichadze de Tiflis dictaría sentencia entre georgianos y griegos, en busca de un debut y un esperado regreso a la Eurocopa, respectivamente.

En un choque muy cerrado (0-0), una actuación estelar del valencianista Mamardashvili en los penaltis entregó al combinado cruzado su primera presencia en la competición continental, culminada con una explosión de felicidad entre los aficionados georgianos, que invadieron el terreno de juego después de que el griego Giakoumakis enviase fuera el balón del cuarto penalti.

Ucrania aseguró su cuarta presencia consecutiva desde el «exilio» de Breslavia

La selección ucraniana estará por cuarta edición consecutiva en la Eurocopa después de su triunfo en el camino B de la repesca, en la que se impuso a Bosnia en semifinales (1-2) y remontó ante Islandia (2-1).

La fase de clasificación del cuadro comandado desde el banquillo por Sergiy Rebrov fue atípica desde el inicio, ya que, dada la situación del país, en guerra tras la invasión rusa, no disputó sus encuentros como local en suelo ucraniano, sino en diferentes estadios del centro de Europa: frente a Inglaterra e Islandia, en Breslavia (Polonia); ante Malta, en Trnava (Eslovaquia); contra Italia, en Leverkusen (Alemania), y frente a Macedonia del Norte, en Praga (Chequia). Esta atípica gira europea por motivos obligados no le ha sentado mal a la selección ucraniana, que mantendrá una racha de clasificaciones a la Eurocopa que se remonta al 2012, cuando fue anfitriona junto a Polonia.