Sean McDonnell, ala-pívot del Leyma Coruña: «La afición es vital, sentimos que jugamos con seis en la cancha»

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McDonnell tira a canasta en el partido frente a su exequipo, el Alicante.
McDonnell tira a canasta en el partido frente a su exequipo, el Alicante. ANGEL MANSO

Tras ganar el domingo al Cáceres, es consciente de que quedan ocho finales

27 mar 2024 . Actualizado a las 00:20 h.

El Leyma necesitaba ganar el domingo. Y así lo hizo. Después de dos derrotas consecutivas, una de ellas muy dolorosa en el Palacio de los Deportes, el equipo reaccionó en casa y venció al Cáceres (97-80) para volver a la senda triunfal con la que sorprendió a todos en la LEB Oro.

En el encuentro apareció el estadounidense Sean McDonnell (California, 1995). Aunque tuvo un comienzo de partido complicado, ya en la segunda parte fue clave en el apartado defensivo para sellar la victoria. El ala-pívot lleva varios años jugando en España y este verano aterrizó en A Coruña. McDonnell fue el primer fichaje de la temporada y llegó con la difícil tarea de sustituir al excapitán Javi Vega, pero está cumpliendo con las expectativas. Buscaba un paso más en su carrera y el Leyma, que lucha por el ascenso a la ACB, «era un match perfecto».

—Después de dos derrotas, era importante ganar, ¿cómo sentó en el vestuario?

—Muy bien. Todos estábamos deseando volver a ganar y tener buenas sensaciones. Trabajamos mucho para sacar adelante este triunfo y todo el mundo vive mejor cuando está ganando.

—Comentó Epi en el pospartido que se lea usted veía cabizbajo, sin estar del todo contento.

—El domingo tardé un poco en coger las sensaciones, en entrar en el ritmo del partido. Pero ya en la segunda parte, me sentía más incluido en la defensa y en el ataque. En el último cuarto tuve una buena racha con un par de puntos consecutivos y también estuve concentrado en la defensa y en el rebote.

—Este domingo juegan de nuevo en el Palacio, contra el Menorca a las 18.00 horas (retransmitido por LaLigaSports TV).

—Los seguidores lo son todo. Cuando viene gente y sentimos el ambiente de la afición es increíble. Llevamos muchos partidos en casa con un apoyo de la afición fenomenal. Para nosotros es vital, sentimos que jugamos con seis en la cancha. Queremos y necesitamos el Palacio lleno cada partido.

—Lleva varios años en LEB Oro, ¿es la liga más equilibrada que ha jugado?

—Nunca ha estado tan igualado como esta temporada. Quizás sí que había dos o tres equipos que estaban luchando por el ascenso en la primera vuelta, pero ya en la jornada 27 hay seis candidatos reales.

—¿Se habla de ascenso en el vestuario?

—Somos conscientes de que tenemos que estar centrados en cada partido, pero ya solo quedan ocho jornadas y tanto dentro como fuera del vestuario están haciendo cuentas de partidos y de victorias. Sigue siendo un sueño, pero las cosas pueden cambiar rápido.

—¿Qué considera que es lo más importante en estos dos meses?

—Trabajar y seguir haciendo las cosas que nos llevaron a ser líderes ahora. Tenemos que salir cada partido como si fuera una final, porque es lo que son.

—¿Cómo llegó a España?

—Acabé mi grado en Estados Unidos, pero no tenía mucha idea de cómo seguir jugando al baloncesto. No tenía agente de jugadores, ni números de nadie. Entonces yo pagué para jugar en un campus en Girona. Éramos cien jugadores delante de agentes, presidentes y entrenadores para ver si alguien nos fichaba. Conseguí un contrato en EBA en Tortosa, cerca de Tarragona, y ahí empezó mi carrera en España.

—Y este verano, A Coruña.

—Tenía ganas de competir para lograr un ascenso desde LEB Oro y el Leyma iba a luchar por todo. Era un match perfecto. Conocía a varios jugadores que habían pasado por A Coruña. Vine varias veces con mi familia cuando estaba jugando en Ponferrada y pasé las Navidades del 2022 con Lundqvist que ya estaba en el club coruñés.