Un Barcelona sin control que deja muchas dudas para los cuartos

La Voz

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Nacho Doce | REUTERS

12 mar 2024 . Actualizado a las 23:27 h.

La clave de este encuentro está en los primeros veinte minutos. Un equipo que sale muy agresivo con un bloque de presión muy alta y que ve su esfuerzo recompensado con dos goles.

El Barcelona consiguió meter miedo a un Nápoles que se vio sorprendido por el planteamiento tan ofensivo de su rival. Lo cierto es que tras los goles el Barcelona se desinfló y no tuvo continuidad en su juego. El equipo no consiguió dominar el encuentro, dando como resultado un partido muy loco en el que el conjunto italiano pudo generarles peligro y anotar hasta un gol.

Estos planteamientos tan agresivos son síntoma de un equipo que no está preparado tácticamente para soportarlo durante todo el partido. En la época de Messi, este equipo dominaba y tiraba las líneas de presión altas, aunque sin ser tan agresivos como este Barcelona. El equipo que dirige Xavi no tiene la calidad en el centro del campo necesaria para poder dominar, por lo tanto, debe hacer estas tácticas tan arriesgadas sin ningún tipo de control. En la segunda parte esto se hizo más latente con ocasiones para ambos y el partido en un correcalles constante.

Este Barcelona no es brillante y tiene los jugadores que tiene disponibles. Para los azulgranas estar en los cuartos de finales es la bomba, sin embargo, deja muchísimas dudas al respecto para la siguiente ronda.

Si los jugadores de tu equipo más destacados son dos jóvenes de 17 años, Pau Cubarsí y Lamine Yamal, es indicativo de que las cosas no funcionan a nivel estructural. Un hecho que puede ser anecdótico, se convierte en un problema cuando ves a alguien como João Félix, con el talento que se le presupone, en el banquillo, es sinónimo de que la cosa no va bien.

El Barcelona estará en la siguiente ronda de la Champions y será la hora de ver a este equipo frente a rivales de mayor categoría que el Nápoles.