Brahim Díaz jugará para Marruecos, a pesar de haber debutado con España

Isaac Asenjo COLPISA

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

Luis de la Fuente reconoció no haber hablado con el jugador del Madrid

11 mar 2024 . Actualizado a las 20:09 h.

El malagueño Brahim Díaz ha decidido jugar con la selección de Marruecos y no esperar más a España. Su determinación es firme, muy meditada y sin vuelta atrás. Se confirmará en breve, seguramente cuando el país magrebí le convoque para los próximos amistosos de este mes en casa ante Angola, el viernes 22, y Mauritania cuatro días después.

El centrocampista ofensivo del Real Madrid esperó hasta el final a su país de nacimiento, donde vieron la luz también su padre y su madre, y se ha decantado por Marruecos porque su selección está muy interesada en contar con él.

El madridista, con abuela marroquí por parte de padre, no se ha sentido querido ni valorado por la federación española, que ya hace tiempo conoce de sobra el importante interés del país africano para que juegue con ellos. Su dictamen, que se oficializará cuando la selección magrebí, que dirige Walid Regragui, clave en todo este desenlace, le convoque en los próximos días, se produce después de que Brahim hubiera disputado en sus inicios varios encuentros con las categorías inferiores de España (sub-17, sub-19 y sub-21) y hasta uno con la absoluta, frente a Lituania. El jugador no ha contado con Luis de la Fuente ni ahora, que destaca cuando Carlo Ancelotti le brinda la oportunidad en el Real Madrid, ni cuando fue campeón de liga con el Milan. Nada que ver con el mimo que se le ha dado desde la RFEF a Lamine Yamal, que vive una situación similar a la del jugador madridista, y que ya está más que blindado por España.

Papel clave de Mohamed vi

Persuadir al futbolista se convirtió en una cuestión de Estado para Marruecos desde antes del Mundial del 2018, cuando el jugador estaba en el Manchester City. Volvió a la carga antes de Catar 2022, y en los últimos tiempos las maniobras de seducción se han ido intensificando, incluso con personas de confianza de Mohamed VI, rey de Marruecos. El plan es convertirle en un icono del país, con el Mundial 2030 que organizarán España, Marruecos y Portugal de fondo.

El del Madrid ha sido el último, pero no el primer caso de un talento que opta por otra selección, gracias a la extensa multiculturalidad del país. En los últimos años hay cuatro jugadores que han decidido jugar con Marruecos, a pesar de ser también elegibles por España: Ez Abde (Betis), Munir El Haddadi (Las Palmas), Ilias Akhomach (Villarreal) y Achraf Hakimi (PSG).

Recientes son los casos también del bilbaíno Iñaki Williams, el madrileño Alejandro Garnacho o el tinerfeño Nico Paz. El primero llegó a debutar con la absoluta de España gracias a Vicente Del Bosque, pero la federación ghanesa nunca cesó en su empeño por hacer que el del Athletic de Bilbao jugara para el país de nacimiento de su padres, algo que terminó por hacer en el pasado Mundial de Catar. Por otro lado, el delantero del Manchester United se decantó por vestir la camiseta de Argentina, país originario de su madre, cuando fue convocado por Lionel Escaloni el pasado mes de marzo. La explosión del jugador en los Diablos Rojos pilló por sorpresa en la federación española y, cuando trataron de convencerle, la decisión ya estaba tomada por parte del atacante. Caso similar vivido por la joya canaria del Madrid, Nico Paz, que eligió el país de su padre ante la ignorancia de los responsables del país en el que nació.

Otro de los recientes argentinizados es el catalán Pablo Maffeo, que juega actualmente en el Mallorca y es internacional por Argentina desde el pasado año, pese a que De la Fuente le seguía los pasos para cubrir el lateral derecho del combinado nacional.

Luis de la Fuente: «Hay que venir sin exigencias»

«Lo más importante de todo es querer venir, sin exigencias y sin condiciones, en igualdad de derechos y obligaciones con el resto». Luis de la Fuente, seleccionador español, se mostró tajante ante la decisión de Brahim Díaz de jugar con Marruecos y no esperar más a España. Una llamada lo podría haber cambiado todo, pero el preparador riojano reconoció no haber hablado con el centrocampista malagueño del Real Madrid.

«Quizás en Madrid nos sentimos el centro de todo. Yo que he vivido en provincias, reivindico el valor de todos los futbolistas muy buenos que hay en España y que, desgraciadamente, no se les da la importancia que tienen», reivindicó el seleccionador, que dijo respetar «absolutamente» la postura de un jugador cuya determinación es firme.