El Rayo Vallecano cortocircuita al Real Madrid (1-1)

Óscar Bellot

DEPORTES

ANA BELTRAN | REUTERS

El líder se deja dos puntos en Vallecas ante un equipo revitalizado por la llegada al banquillo de Iñigo Pérez y vuelve a agitar la pelea por el campeonato

18 feb 2024 . Actualizado a las 17:54 h.

El Real Madrid demostró este domingo ante el Rayo Vallecano que no hay peor peligro para un equipo seductor que mirarse demasiado al espejo. El conjunto de Carlo Ancelotti, que venía de ganar en siete de las ocho jornadas anteriores y exhibió una avasalladora imagen el pasado fin de semana ante el Girona, afrontó la visita a Vallecas más pendiente de otras guerras y de gestionar los humores del vestuario que de elucubrar la mejor manera de meterle mano a un adversario en crisis, pero ni mucho menos hundido. Y el cuadro de la franja, revitalizado por la llegada al banquillo de Iñigo Pérez, castigó la actitud de su oponente obligándole a aceptar unas tablas que vuelven a agitar la pelea por el campeonato.

El gol de penalti de Raúl de Tomás, uno de los grandes beneficiados por el cambio de estratega en las filas rayistas, dejó en nada la tempranera diana de Joselu, que adelantó en el primer pestañeo a un Real Madrid que no tardó demasiado en quedarse sin ideas. Espeso durante más de una hora mientras Kroos seguía la refriega desde el banquillo, el bando visitante no tuvo más respuesta que entregarse al habitual toque de corneta. Pero ni la entrada del germano mediada la segunda parte ni la acumulación de atacantes sirvieron para cambiar la suerte de un pleito que concede una buena oportunidad al Girona para recuperar este lunes frente al Athletic parte del terreno perdido y devuelve la emoción a la riña por el título. Todo ello pese a que no pudo comenzar mejor el enfrentamiento para el Real Madrid, que se adelantó enseguida con un tanto de Joselu al término de un contragolpe lanzado por Brahim y engrasado por Valverde. El delantero, una de las cuatro novedades que presentó Ancelotti respecto al once que dispuso el martes frente al Leipzig en la Champions, alcanzaba así su octavo gol en la Liga, los mismos que Rodrygo.

La eléctrica transición que culminó con el gol de Joselu se gestó a partir de una indecisión en el remate de Raúl de Tomás, al que Iñigo Pérez recuperó en su estreno como preparador del Rayo con la esperanza de que el excanterano del Real Madrid dotase de filo a un equipo romo. El entrenador navarro, otrora ayudante de Andoni Iraola, configuró una alineación con sello propio, aunque con indudables reminiscencias de los planteamientos que convirtieron al de Usúrbil en uno de los técnicos de moda durante su brillante periplo al mando del conjunto de la franja. La idea del que fuera jugador del Athletic pasa por ensamblar un Rayo equilibrado, aunque valiente. Apenas ha tenido tiempo para trabajar en la implementación de su libreto, pero la música le suena bien a sus pupilos. De ahí que, tras un tramo apocado que siguió a la amaneciente diana del Real Madrid, el Rayo comenzase a reponerse para enseñar las garras. Ayudó a ello la imprudencia que cometió Camavinga al girarse con el brazo desplegado en su afán por repeler un disparo de Trejo que acabó golpeándole en el puño al pivote nacido en Cabinda. El VAR acudió en auxilio del árbitro para castigar la acción con un penalti que convirtió Raúl de Tomás golpeando alto y por el centro mientras Lunin se vencía a la izquierda.

Sin ideas

La diana rompía la estadística que situaba al Real Madrid como el único equipo de las cinco grandes ligas que todavía no había encajado un tanto a balón parado en el campeonato doméstico y acababa con la sequía de Raúl de Tomás, que no marcaba en Liga desde mayo del año pasado y solo había facturado una diana en el presente curso, ante el Yeclano en la Copa del Rey. El ariete venía de encadenar seis partidos como suplente, pero su regreso a la titularidad fue mano de santo para el Rayo.

El equipo de la franja, de menos a más, no alteró el rumbo tras el refrigerio y estuvo cerca de ponerse por delante en una acción en la que Tchouaméni, de nuevo central postizo, asumió un riesgo excesivo ante Álvaro García, al que le faltó la presteza necesaria para penalizar el grosero error del internacional francés. Se salvó el Real Madrid, atascado en cualquier caso con un planteamiento que no respondía a las exigencias del partido. Tardó en aceptarlo Ancelotti, que reconfiguró al fin las tropas con la entrada de Kroos por Camavinga y de Rodrygo por Brahim mediado el segundo tiempo. El germano llegó a rozar el segundo con un fantástico golpeo a balón parado que exigió una formidable palomita de Dimitrievski, pero su equipo acabó perdiendo los papeles, terminó en inferioridad numérica por la expulsión de Carvajal y se vio frenado en seco por un Rayo que ya fue capaz de cortocircuitarle en la primera vuelta.

Ficha técnica

Rayo Vallecano: Dimitrievski, Balliu, Lejeune, Aridane, Espino, Óscar Valentín, Unai López (Kike Pérez, min. 64), Isi (De Frutos, min. 56), Trejo (Crespo, min. 64), Álvaro García (Camello, min. 81) y Raúl de Tomás (Falcao, min. 81).

Real Madrid: Lunin, Lucas Vázquez (Carvajal, min. 75), Tchouaméni, Nacho, Fran García, Valverde, Camavinga (Kroos, min 70), Brahim (Rodrygo, min 70), Modric (Arda Güler, min. 87), Vinicius y Joselu.

Goles: 0-1: min. 3, Joselu. 1-1: min. 27, Raúl de Tomás, de penalti.

Árbitro: Muñiz Ruiz (Comité Gallego). Amonestó a Isi, Balliu, Trejo, Camavinga, Raúl de Tomás y Álvaro García. Expulsó por doble amarilla a Carvajal (min. 95).

Incidencias: Partido correspondiente a la 25ª jornada de Liga, disputado en el Estadio de Vallecas ante 14.354 espectadores.