El chileno, con un golf más terrenal que en el inicio de la temporada en el circuito de capital saudí, conserva el liderato con el español y Burmester igualados en la segunda plaza
04 feb 2024 . Actualizado a las 00:06 h.LIV Golf tiene varias virtudes: su formato rápido, con todos los jugadores en el campo a la vez, su horario de máxima audiencia, la concentración de estrellas... Pero, tal y como se esperaba, con una mayoría de jugadores regados de fijos millonarios por contrato, disputando torneos que no van a cambiar demasiado sus vidas más allá de la (no poco importante) cuenta corriente, algo no encaja. Falta el drama, no se siente el peligro de fallar el corte, ni los torneos tienen tradición que añadir al mérito de ganar un torneo. El viernes, los locutores de la retransmisión en español le ponían emoción a la posible tarjeta de 57 golpes de Joaquín Niemann, «la más baja de la historia del LIV». Pero, ¿cuál es la historia del LIV si nació hace 20 meses? Así que el vueltón inicial del jugador chileno (59, -11), en un torneo con una participación tan noble pero tan reducida, alfombraba su camino hacia la victoria. Todo eso restó picante al sábado en El Camaleón, en Playa del Carmen (Mayakoba, México), en la primera parada del circuito de capital saudí.
Niemann, que comenzó la segunda de las tres jornadas (Golf 2, dial 68 en Movistar +, a las 19.00 de este domingo) con cinco golpes de ventaja sobre el segundo, Patrick Reed, seis sobre el tercero, Sergio García, y siete sobre los empatados en la cuarta plaza, incluido Jon Rahm, manejó con más solvencia que brillo la renta. El jugador chileno firmó una tarjeta de 70 impactos para totalizar -13.
Ahora es líder con cuatro de ventaja sobre Rahm y Dean Burmester (el mejor del sábado, con una ronda de cinco golpes bajo par), seis respecto a García, que aguanta el tipo.
A sus 29 años y con dos grand slams en su bolsillo, Rahm, que había firmado por LIV a cambio de 550 millones de dólares, pudo elegir la música que sonaba cuando dio el primer golpe del viernes, Mónaco, de Bad Bunny. Esta vez, después de un inicio más errático, construyó una ronda de golf notable para consolidar su cartel como la estrella más atractiva del nuevo circuito.
Hatton y Surratt añaden emoción a la clasificación por conjuntos
La clasificación por equipos replica, en cierto modo, la lucha en la cabeza de la individual. El resultado de Niemann el viernes era tan extraordinario que su conjunto, el Torque, mandaba con solidez. También ahora lidera la clasificación por escuadras, con -15, con cinco golpes de margen. El grupo de Rahm reaccionó este sábado, cuando el español ya no estuvo tan solo. Tyrrell Hatton y Caleb Surratt, ambos con -1 en el día, facilitaron su reacción. El Smash que comanda Koepka, lo sigue de cerca, con -9.