El «show» del Djokovic más violento en la derrota ante Sinner en Australia

la voz REDACCIÓN

DEPORTES

CIRO DE LUCA | REUTERS

El serbio perdió seis años después en la Rod Laver Arena y mostró su otra cara mostrando su enfado con el juez de silla: «¿Quieres una taza de té?»

26 ene 2024 . Actualizado a las 14:26 h.

Han tenido que pasar cinco ediciones, 33 partidos y 2.195 días para que  Novak Djokovic perdiera un partido en la Rod Laver Arena en el Open de Australia. El joven italiano de 22 años, Jannik Sinner, fue su verdugo y el serbio no ha podido revalidar su título, el que sería el undécimo Abierto de Australia y su vigésimo quinto grand slam

Djokovic se despide en «uno de los peores partidos de mi carrera», según declaró en la rueda de prensa posterior al partido. «Mi nivel de hoy me sorprendió porque pensé que no sería tan malo en los dos primeros sets. No me sentí realmente yo mismo en la pista durante este torneo. Se puede decir que las semifinales son un gran resultado, pero siempre espero lo mejor de mí y no estaba esto hoy», continuó, describiendo su actuación este viernes como «mediocre».

Al balcánico no le salieron las cosas y su mal perder volvió a aflorar con varias muestras de enfado a las que nos tiene acostumbrados cuando las cosas no le salen como a él quiere. Tras salvar una bola de partido y ganar el tercer set en el tie break, el serbio volvió a perder su saque en el cuarto y Sinner no dio opción con su servicio, dejando el partido muy a su favor con 4-1. La frustración del ganador de 24 grand slam se hizo patente con un polémico raquetazo a un micrófono junto al juez de silla.

Este no fue el único arrebato colérico del tenista serbio. En el tramo final de su derrota en las semifinales de Melbourne, algunos aficionados presentes en el estadio molestaron a Djokovic con varios gritos en los momentos previos a su saque. Ante la pasividad del juez de silla, el balcánico pagó su frustración con un comentario sarcástico hacia él: «¿Vas a hacer algo o te vas a quedar ahí sentado? ¿Quieres una taza de té?». 

Relación de amor-odio con la grada

Este no fue su único enfrentamiento con los aficionados de Melbourne, con los que mantiene una relación de amor-odio. En esta misma edición, en la sufrida victoria en tercera ronda contra Alexei Popyrin (6-3, 4-6, 4-6 (4) y 6-3), el número uno del mundo terminó enfadándose con la grada.

Con el partido empatado, Djokovic se dirigió a recoger bolas para un nuevo saque. En ese momento, desde la grada, un aficionado aussie gritó algo que no sentó nada bien al serbio y no dudó en responderle: «Ven aquí y dímelo a la cara». El juez de silla, Carlos Bernardes, tuvo que intervenir para evitar que el enfrentamiento fuese a más y Djokovic se centrase únicamente en el tenis.

JAMES ROSS | EFE

Multado en la final de Wimbledon

No es la primera vez que Novak Djokovic se deja arrastrar por la frustración y el enfado durante sus partidos. El pasado mes de julio, al comprobar cómo la final de Wimbledon se le escapaba de las manos, el tenista serbio golpeó con su raqueta un poste de la red durante la final individual masculina que le enfrentaba a Carlos Alcaraz. El título fue a parar a manos del murciano, y Djokovic recibió una sanción de algo más de 7.000 euros por «abuso de raqueta».

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En el 2020 otro incidente en la pista acabó con su descalificación del US Open. Nole acababa de perder su saque en el undécimo punto del primer set contra un Pablo Carreño que ganaba 6-5 y que estaba realizando un gran partido. El serbio, de espaldas al fondo de la pista y camino de dirigirse a su silla, se sacó una pelota del bolsillo y la golpeó con fuerza hacia atrás y sin mirar. La bola golpeó en la cara de una de las jueces de línea, que tuvo que ser atendida. Djokovic pidió inmediatamente perdón a la jueza, que había caído al suelo, y fue a preocuparse por su estado. Pero el juez de silla optó por descalificar al tenista serbio, que quedó eliminado de la competición.