Difícil pronóstico en las semifinales de la prueba masculina del primer grand slam del año. Por la parte alta del cuadro, Novak Djokovic, ha confirmado su condición de favorito, aunque en su camino, haya perdido 3 sets y por momentos su juego no indicase un buen estado de forma. En su misma parte del cuadro, también cumplió su condición de favorito Jannik Sinner, aunque a diferencia del serbio, el italiano solventase de forma clara todos sus enfrentamientos alcanzando las semifinales sin perder ni un solo set. Con estos datos, podríamos deducir que Sinner es favorito, pero descartar al serbio, ganador en Melbourne en 10 ocasiones, curtido en infinidad de partidos decisivos como este, un competidor nato que se crece cuanto más difícil es el reto, sería una temeridad. No hay que dejar de lado, el dato de que en los últimos tres enfrentamientos el italiano se impuso en dos demostrando tener el potencial suficiente para superar al número uno.
Todo ello nos lleva a suponer que veremos un gran partido entre un Djokovic que quiere seguir dominando y engrosando su fantástico palmarés y un Sinner que ya quiere demostrar que es el relevo al serbio para dominar el circuito a partir de este torneo.
La otra semifinal, también promete emoción. A ambos les ha costado alcanzar las semifinales. En dos rondas tuvieron que agotar los cinco sets para seguir adelante, pero a pesar del desgaste, los dos ya están donde querían. Ya se han enfrentado en 18 ocasiones, con ventaja para el ruso de 11 victorias a 11. Zverev está en un excelente momento de forma, como demostró ante Alcaraz, pero la enorme consistencia del ruso exige jugar muy bien durante todo el partido, algo que al alemán le cuesta. Partido también de difícil pronóstico, que añade la incertidumbre que habrá en la Rod Laver Arena, en unas semifinales de gran nivel.