La plantilla del Leyma, que disputa el domingo 28 de enero la Copa Princesa, analiza sus aspiraciones para la segunda parte del campeonato en su visita a las instalaciones de La Voz
17 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Completamente focalizados en su crecimiento y trabajo, y jugando partido a partido. Sin pensar en lo que vendrá. Así encara el Leyma tanto su participación en la Copa Princesa de Asturias como la segunda vuelta de la LEB Oro. Esa que comienza este sábado ante el Cantabria (19.00 horas, LaLiga Plus). «Lógicamente estamos muy ilusionados después de haber conseguido clasificarnos para la Copa por primera vez en la historia del club. También lo estamos por ver la reacción de la gente, confiamos que vengan a Madrid la semana que viene. Sin embargo, la mejor manera de encararlo es ir partido a partido. Como sabemos, ganar fuera de casa en esta liga es complicado. Nos toca jugar en Cantabria primero y, después, ya habrá tiempo para preparar bien el encuentro ante el Estudiantes. Iremos al WiZink con la máxima ilusión», señala Álex Hernández, uno de los capitanes del conjunto naranja, durante su visita de ayer a las instalaciones de La Voz en Sabón.
Aunque la emoción se palpó el pasado viernes en el Palacio de los Deportes, jugadores y técnico rebajaron las altas dosis de entusiasmo. «No hicimos nada especial. Cuando ganemos, lo celebraremos. Hay buenos líderes para ello en el vestuario», dice entre risas Hernández. La tranquilidad y aplomo que transmiten después de lograr un hito es la misma por la que aboga su entrenador. «A nosotros nos hizo muchísima ilusión porque significaba cerrar la primera vuelta con solo cuatro derrotas. Es un hecho histórico, la afición y la directiva tienen que estar contentas, pero para nosotros la liga es muy importante. Como ha dicho Álex, ya pensaremos la semana que viene en el hito de dar al club el primer título nacional. Fue muy divertido ese rato después de que terminase el partido hasta que nos fuimos a casa. Todavía no había mucho que celebrar, al final no hemos ganado nada. Pero, si sucede, estaremos a la altura», subraya Diego Epifanio.
Goran Huskic tiene claro que el próximo partido en Torrelavega será muy arduo para los naranjas. «Juegan duro y, aunque llegan con bajas, tenemos que ser capaces de desarrollar nuestro juego y salir bien. No podemos permitirnos tener una salida como la del otro día contra el Castellón. Aquí hay que estar concentrados los cuarenta minutos», apunta de forma crítica. Por su parte, Olle Lundqvist, más tímido y con menos manejo del español, añadió entre las sonrisas de sus compañeros: «¡Vamos a Cantabria para ganar!».
Autocrítica y pies en el suelo
«Solo tenemos que pensar y focalizarnos en nosotros mismos. Si hacemos un buen trabajo, los resultados van a venir. Si miramos a los primeros ocho clasificados, hay uno o dos partidos de diferencia. No es una separación increíble. Todo está en juego todo el rato», puntualiza Huskic. El serbio tiene claro cuáles son los aspectos en los que el equipo no puede despistarse: «Todos hacemos autocrítica, pero en la segunda vuelta queremos evitar perder encuentros como nos sucedió contra el Cáceres y el Menorca. No perder partidos en los que debíamos haber ganado por todo el trabajo que hacemos semanalmente». Además, señala que la clave también pasará por repetir los buenos resultados contra los equipos de arriba.
En el vestuario naranja no se atreven, todavía, a vaticinar cuáles serán sus rivales por el ascenso a la Liga ACB. «Son el Cantabria, después el Lleida, más tarde el San Pablo y el Betis... [enumera sus próximos rivales]. Cada vez hay mejores equipos, estamos en una liga súper competitiva. Si solo pensamos en el Estudiantes, el líder, haríamos muy mal. Solo tenemos que mirar al rival que nos toca y a nosotros mismos para ser mejores cada día», recalca Epi, que apunta a que el Valladolid, el Lleida o el Alicante pueden ser rivales complicados en este tramo final de campeonato.
«Cada semana y cada partido es una guerra. Es muy difícil ganar fuera, lo hemos vivido este año muchas veces. En cada encuentro puede pasar cualquier cosa», comenta Huskic. Mientras, Álex Hernández asegura durante la visita a La Voz que el vestuario tiene los pies en la tierra a pesar de su espectacular arranque de temporada: «Somos conscientes de que esto es deporte y de que, al igual que las cosas van bien, pueden no ir. Hay que vivir cada momento con naturalidad».
«No podemos decir ahora que renunciamos a intentar quedar primeros. No podemos. Pero puede que acabe la liga y terminemos sextos. Todos los equipos tienen presupuestos cada vez mejores, e invierten en fichar a jugadores. La liga está en continuo crecimiento y, perder dos partidos implica que, a lo mejor, te tienes que olvidar del puesto en el que estás y bajar varios. A nosotros no nos ha cambiado nada desde el primer día. El objetivo era ganar el mayor número de partidos, y en eso seguimos», finaliza Epifanio.
«Que la afición nos acompañe y disfrute del camino sin pensar en lo que puede pasar»
Si algo ilusiona a la plantilla del Leyma es emocionar a su afición. Se nota en sus palabras y en cómo hablan de sus fieles seguidores. «El ambiente, más allá de la cantidad de gente que viene a los partidos, es muy agradable. Nos sentimos muy cómodos siempre jugando en casa. Un objetivo debe ser que, cada vez, venga más gente. La afición lo va disfrutando cada vez más», comenta Álex Hernández. Capitán del equipo junto a Yunio Barrueta, lanza la siguiente petición a la hinchada: «Queremos que nos acompañen no solo pensando en lo que puede pasar al final, sino también disfrutando un poco del camino».
El club confía en que, a medida que avance la temporada, las dosis de ilusión crezcan entre los seguidores naranjas, incitándoles a acudir a los partidos del Leyma como local. «Competir contra el Deportivo sabemos que es imposible. Estamos encantados con que cada vez venga más gente al Palacio de los Deportes. Ojalá que en la segunda vuelta lo podamos ver lleno, o casi», añade el base murciano, que recaló en A Coruña en el 2021.
Para Diego Epifanio, las victorias y el apoyo de los hinchas van de la mano. «El objetivo del vestuario es ganar el mayor número de partidos. El objetivo del club es que, cuanta más gente pueda ir al Palacio, mucho mejor. El uno necesita al otro. Para vencer necesitamos a gente apoyando, es más fácil competir. Somos conscientes de que, cuando ganas, es más fácil reclamar la atención del público», expone el preparador.