El técnico tendrá que justificar en el terreno de juego su ratificación tras los aplausos a Rubiales, porque una derrota complicaría la clasificación al próximo Europeo
08 sep 2023 . Actualizado a las 09:43 h.Sobre el verde del Dinamo Arena de Tiflis habrá hoy más de treinta protagonistas, pero será solo uno el que atraiga las miradas de toda la afición española que siga este Georgia-España (18.00 horas, La 1). Se trata de Luis De la Fuente. El seleccionador vive tiempos convulsos tras su discutido comportamiento durante todo lo sucedido con Luis Rubiales. Desde los aplausos al presidente de la federación cuando se negaba a dimitir en la asamblea extraordinaria, hasta la condena por escrito a sus actos un día después, cuando la FIFA ya había tomado cartas en el asunto inhabilitando al andaluz. Un extraño cambio de rumbo por el que buena parte del público sigue pidiendo mayores explicaciones que las otorgadas por De la Fuente luego de ser ratificado en su puesto por Pedro Rocha.
Una situación que ha hecho olvidar el buen papel de España en la UEFA Nations League el pasado junio, cuando levantó su primer trofeo desde la Eurocopa 2012, y que ha devuelto las dudas que se habían instalado en el proyecto tras el irregular arranque de la fase de clasificación a la Eurocopa, con victoria engañosa a Noruega (3-0) y bochornosa derrota en Escocia (2-0). Todo ello, convierte el duelo de esta tarde en un plebiscito popular en el que el técnico tendrá que esbozar argumentos de su defensa sobre el terreno de juego, pues de caer ante los georgianos, a España se le podría complicar una clasificación que muchos daban por sentado. La selección solo ha jugado dos partidos, uno o dos menos que sus rivales, pero tiene a Escocia a nueve puntos y, de caer en Tiflis, Georgia le sacaría cuatro.
Nuevos líderes
En donde sí ha encontrado apoyos el técnico español es en una caseta que también ha renovado a sus baluartes tras las despedidas, desde el Mundial, de sus dos últimos capitanes, Jordi Alba y Sergio Busquets. Sin los dos actuales futbolistas del Inter Miami, las principales incógnitas están ahora en la defensa. Azpilicueta y Carvajal no han logrado convertirse en imprescindibles, habrá que ver el papel de Laporte desde su salida a Arabia Saudí y si Balde ya se hace dueño del carril izquierdo o, por el contrario, se apuesta por la experiencia de Gayá. La necesidad apremia e impide experimentos.
España ha encajado gol en cada uno de sus últimos cinco partidos a domicilio de clasificación a la Eurocopa, y es su peor racha de este tipo desde 1994, por lo que ha de tapar un agujero defensivo que tendrá a Kvaratskhelia como mayor amenaza. El del Nápoles, recientemente nominado al Balón de Oro, no ha arrancado bien la temporada por una lesión, pero es un auténtico diablo desde la mediapunta.
Otra demanda repetida para este nuevo combinado nacional es la de crear más ocasiones de gol, de lo que todo apunta que se encargarán Gavi, Asensio y Morata. En el banquillo quedará Lamine Yamal, esperando su debut internacional con solo 16 años. A España y, sobre todo, a De la Fuente, no les queda otra que ganar, pues mientras el huracán está presente, lo más urgente es no alimentar el incendio.