Alcaraz, ante Djokovic y sus fantasmas

DEPORTES

DYLAN MARTINEZ | REUTERS

El español puja por su primer Wimbledon, su segundo grande, ante un Djokovic cuya jerarquía le paralizó en la semifinal de Roland Garros, una leyenda que corre hacia su 24º «grand slam»

16 jul 2023 . Actualizado a las 10:37 h.

Carlitos Alcaraz, el niño prodigio del tenis, cuerpo fibroso monitorizado desde crío, y hoy con un equipo de casi una decena de profesionales, se paró al inicio del tercer set de las semifinales de Roland Garros. Acalambrado, no podía ni andar, aunque terminó el partido sobre la pista, a la espera de una recuperación repentina que nunca llegó. Hasta perder con Novak Djokovic, que celebró en París su grand slam número 23. A sus 20 años, el español tiene hoy una oportunidad de sepultar esa pesadilla, en la final de Wimbledon (15.00, #Vamos), otra vez contra Djokovic, otra vez con todas las miradas del mundo del deporte sobre sus hombros. Juega contra sus fantasmas, y contra un gigante con una raqueta en la mano.

«Me acalambré por los nervios y la tensión de jugar con una leyenda. Él te lleva al límite durante el partido. Si alguien juega contra Djokovic y dice que no nota tensión, te está mintiendo. Tengo que aprender la lección para la próxima vez. La tensión me ha pasado factura tras dos sets muy duros», explicó, tan sincero como humilde, Alcaraz tras su colapso de París. Había perdido el primer set, había ganado el segundo y conseguía asustar a una leyenda en vida. Pero, según su propio relato, su cuerpo, carcomido por los nervios, dijo basta.

«No puede ser», confesó en alto cuando se quedó paralizado junto al pasillo de dobles de la pista. «No es solo aquí, es aquí y aquí y aquí», le indicó a su equipo poco después. «Primero fue la mano, luego las piernas y al final prácticamente todo», desveló en la rueda de prensa. Así que la final de hoy en Wimbledon es para Alcaraz la continuación, o la revancha, o la redención, de aquella derrota en Roland Garros.

Aunque ni la superficie, ni el escenario ni su propia experiencia sean ya las mismas. Sobre hierba debe atacar hoy al siete veces campeón de Wimbledon.

«No tengo miedo», advierte ahora Alcaraz, reforzado por su título en la hierba de Queen's y su convincente puesta en escena en Wimbledon, donde sometió a tipos del nivel de Barrettini y Medvedev. «Sí, es un muy buen reto para mí. Al final, en los grandes momentos y contra las grandes leyendas es cuando tienes que mostrar tu mejor versión. Ya dije que creo que puedo afrontar este tipo de situaciones y vamos a demostrarlo», añade Alcaraz.

No hay precedentes en hierba entre el español y el serbio, a los que diferencian 16 años de edad, los que van de los 20 de Alcaraz a los 36 de Djokovic, que proclamó divertido el viernes ante su soberbio estado de forma actual, a un partido de encadenar tres grand slams seguidos: «Los 36 son los nuevos 26».

Alcaraz apenas tocará sus rutinas para evitar un nuevo bloqueo ante Djokovic. «No soy de practicar meditación (...). Trataré de no pensar demasiado en el partido y en que voy a jugar una final contra Djokovic, de reírme con mi equipo y hacer bromas».

Para Djokovic, el partido encierra unas dimensiones mastodónticas: igualar los 24 grandes de hombres y mujeres que tiene Margaret Court y los ocho Wimbledon de Federer.

Ferrero: «Hay que intentar que juegue tranquilo»

Exnúmero 1 del mundo y entrenador de Carlos Alcaraz, Juan Carlos Ferrero ofreció ayer a los medios españoles su análisis de la final de hoy.

EXPERIENCIA

«Cuantas más veces juegas contra alguien, aprendes a manejar los tiempos»

«Yo creo que cuando vas jugando más veces contra alguien, pues aprendes a un poco a manejar los tiempos. Creo que la situación es parecida [a Roland Garros], tal vez aquí el favoritismo lo tiene más Djokovic, con lo cual eso le favorece un poquito a Carlos a la hora de estar un pelín más tranquilo. Yo creo que lo que hay que manejar bien es intentar que Carlos juegue tranquilo, fluido, como hizo ayer o durante todo el torneo. Pero bueno, hay que plantear el partido desde la posible tensión y nerviosismo».

TÁCTICA

«A ver si lo sacamos del ritmo de fondo»

«Tácticamente, hay que generar un partido muy bueno, creo que los dos son muy buenos de fondo y Carlos va un poquito más a la red, puede tener un poquito más de dinamismo en ese sentido. Vamos a ver si lo sacamos un poquito de ritmo de fondo y le generamos que no esté cómodo del todo».

RUTINAS

«Jugar y disfrutar»

«No hay que generar rutinas diferentes a lo que venimos haciendo. Hoy [por ayer] va a ser un día tranquilo, un poquito de gimnasio, estar fresco de cara a la final, intentar aislarse un poquito del teléfono, de todo lo que le llega, y luego jugar y disfrutar. ¿El móvil? La iniciativa es nuestra. No sé si al final lo conseguiremos porque es un poco una batalla perdida, pero bueno, yo le aconsejé que intentara estar un pelín más aislado de todo, de todo lo que se dice del partido».

DIFICULTAD

«Vamos a ir a por todas, olvidándonos de las estadísticas»

«Vamos a ir a por todas, a por él, olvidándonos un poco de las estadísticas porque, si no, pues así va a ser muy complicado. Es un jugador con dos brazos y dos piernas, igual que nosotros».