Ambiciosos, se cruzan mañana en cuartos de final y son favoritos a liderar el tenis de la próxima época
11 jul 2023 . Actualizado a las 20:50 h.Nacieron con seis días de diferencia y solo cinco puestos les separan en el ránking. Se conocieron hace ocho años, y sus carreras han tenido como meta, llegar al numero uno del ránking mundial. Uno, el danés Holger Rune, ya lo ha conseguido en júnior, después de ganar Roland Garros en dicha categoría. El otro, Carlos Alcaraz, lo ha logrado en el ránking ATP y es la referencia actual del danés, quien jugó la Copa Davis con 14 años, ganó a casi todos los mejores jugadores del mundo y un Másters 1.000 (París Bercy 2022), derrotando a Djokovic en la final. El duelo de cuartos de mañana (16.30, hora aproximada, Movistar+), posiblemente sea el comienzo de una rivalidad de dos grandes competidores con estilos contrapuestos, que se prolongará en los próximos años, y en la que por el momento, lleva ventaja el actual número uno del mundo.
Ambos tenistas han llevado trayectorias paralelas en sus etapas como infantiles y júniores, llegando a jugar juntos en dobles del prestigioso torneo sub-14 Les Petit As. Ambos son ambiciosos y competitivos y, desde aquellas épocas, ya soñaban con grandes victorias.
Momento perfecto
En el top 10 del ránking
Han llegado a la cima en el momento en que en el tenis masculino se produce un cambio importante. Retirado Federer, convaleciente Rafa Nadal y disminuido Murray, solo Djokovic, con sus 36 años, está en disposición de seguir mostrando el nivel de una fantástica generación que, prácticamente, ha copado las victorias en los torneos importantes de las dos últimas décadas.
Ahora, son muchos los que piensan que, respetando las posibilidades de Sinner, Tsitsipas, Medvedev, Ruud, Musetti y Rublev, los veinteañeros Alcaraz y Rune son los máximos aspirantes a liderar el tenis de la próxima década.
El español, con una trayectoria espectacular en los dos últimos años, ya ha conseguido encaramarse a la primera posición del ránking mundial y contar en su palmarés con un grand slam y cuatro Másters 1.000. El danés, que sigue la estela de Carlos, ha conseguido unos resultados que le han aupado hasta el puesto sexto del ránking ATP.
A nivel profesional, ambos se han enfrentado en dos ocasiones con una victoria para cada uno. Pero estos partidos no sirven como referencia, porque el primero ganado por Carlos en la NextGen ATP Finals 2021 se disputó con el formato de sets cortos, y en el segundo, en París Bercy 2022, el español tuvo que abandonar por un desgarro abdominal.
Su camino en EL torneo
Solventaron partidos difíciles
Al partido de mañana llegan los dos en buen estado físico y con la moral de haber solventado encuentros difíciles. Rune tuvo que salvar tres match balls en el quinto set frente a Davidovich en tercera ronda, y jugar su mejor tenis frente a Dimitrov en la cuarta; mientras que Alcaraz, que contra Jarry no jugó bien, con un rival como Berrettini, que estaba en racha, demostró que en hierba puede desarrollar también un tenis que, junto a Djokovic, le convierte en dos de los jugadores más temibles del circuito.
El danés
Su punto débil: su mal carácter en la pista
Lars Christensen es el técnico de Rune, al que siempre acompaña su madre. Este tiene como lugar principal de entrenamiento la academia de Patrick Mouratoglou. Dotado de unas grandes condiciones, tanto físicas como técnicas, con un buen saque y un gran revés, su aspecto más vulnerable era, hasta ahora, su mal carácter en la pista.
En el pasado tuvo incidentes con Wawrinka y Ruud y, en Roland Garros, llegó a echar a su madre de la grada. Sin embargo, en esta edición de Wimbledon está dando una mejor imagen de comportamiento y autocontrol. Contra Davidovich mostró una tranquilidad y una confianza en sí mismo extraordinarias. Le permitieron remontar un partido en el que siempre fue a remolque.
El español
Jugador completo y capaz de múltiples variaciones
Contra Carlos Rune sabe que tiene poco que perder —prácticamente ya estuvo fuera del torneo— y mucho que ganar —el premio de vencer al número uno, liderar sus duelos con el español y mantener su aspiración de poder ganar Wimbledon—.
Será un partido duro en el que, si Alcaraz juega con el nivel mostrado ante Berrettini, debe ganar. El español va un paso por delante de su rival de la niñez, y el duelo frente al italiano le da la confianza de que, en la hierba, puede seguir siendo el jugador completo, capaz de múltiples variaciones y que, además, ya tiene una amplia experiencia en los grandes acontecimientos y en los más importantes escenarios. Alcaraz suele jugar con alegría, disfrutando. Rune, por el contrario, suele ser polémico y tensiona los partidos con actitudes fuera de tono.