El PSG se llena de dudas antes de jugarse el futuro

Xurxo Fernández Fernández
X. Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Neymar cae durante el encuentro entre el Mónaco y el PSG
Neymar cae durante el encuentro entre el Mónaco y el PSG ERIC GAILLARD | REUTERS

Encadenó su segunda derrota justo antes de medirse al Bayern en Champions

13 feb 2023 . Actualizado a las 17:51 h.

Al alcalde de Bougival le irritan las fiestas de Neymar. Luc Wattelle no protesta por el ruido en condición de primer edil, sino de vecino perjudicado por las juergas en la mansión. «No era solo un fondo sonoro, era prodigiosamente molesto», se quejó el mandatario en Le Parisien, haciendo referencia a la celebración que organizó el brasileño por su cumpleaños. Para alivio de Wattelle y del resto de habitantes de esta localidad en el extrarradio parisino, superado el 5 de febrero —fecha de su onomástica—, el delantero se va quedando sin motivos para festejar.

En una semana, precisamente la que siguió al jolgorio que agotó la paciencia del alcalde, Neymar se ha quedado sin Copa y ha visto mermar el colchón liguero. Junto a él, todo el PSG. El conjunto de la capital francesa atraviesa un complicado arranque del 2023 y las turbulencias han alcanzado su punto álgido en el peor momento posible: mañana recibe al Bayern en el gran torneo continental. El único que realmente importa a un club que se ha llevado cuatro de los últimos cinco títulos en la competición doméstica pero mantiene su tope en Champions League en la final que disputó hace tres campañas frente al conjunto muniqués.

Es muy probable que la revancha se dispute sin Mbappé, aunque el internacional galo ha vuelto a ejercitarse, acelerando el proceso de recuperación de un percance muscular que sufrió a principios de mes. No pudo participar en el choque frente al Mónaco, y tampoco lo hicieron Verratti ni Messi, víctimas de un virus estomacal y con quienes sí espera poder contar su entrenador. Las ausencias podrían ayudar a explicar el mal resultado del sábado, pero tanto el atacante argentino como el centrocampista francés participaron en el duelo con el que el PSG se despidió de la Copa de la Liga, el miércoles frente al Olympique.

En el Vélodrome se produjo la tercera derrota de las cuatro que acumulan este año los de Philippe Galtier, invictos hasta que arrancó el Mundial. Tras el retorno a la actividad vencieron con apuros al Estrasburgo para cerrar el 2022, pero el 1 de enero perdieron en casa del Lens. El margen sobre los marselleses (inmediatos perseguidores) se ha reducido en seis puntos. De los once con los que arrancó el año a los cinco de la actualidad.

Entre los motivos del cambio de dinámica figura una pérdida de solidez especialmente preocupante cuando el próximo en visitar el Parque de los Príncipes es el equipo que más marca y más veces dispara entre los grandes de Europa. El Bayern de los 59 goles en la Bundesliga contra un PSG que ha encajado algún tanto en siete de sus ocho últimos encuentros de la Ligue 1.

Un anfitrión tocado además en el interior de su vestuario, si se atiende a lo publicado por L’Equipe. El periódico deportivo recoge una bronca entre algunos futbolistas y Luis Campos, mánager de la entidad. Reflejo de las urgencias de un club que en verano volvió a realizar una fuerte inversión. No solo para incorporar futbolistas —150 millones gastados en reforzar la zaga y la medular—, sino para retener a quienes ya engrosaban el megaproyecto catarí. Sigue Kilyam Mbappé, pese a la tentación del Real Madrid; compartiendo tridente con Messi y Neymar. Para desgracia de los pacíficos vecinos de la tranquila Bougival.