Tributo de La Vuelta a la Costa da Morte en su edición del 2020

DEPORTES

JORGE PARRI

La Ribeira Sacra, que quiere ser Patrimonio de la Humanidad, también repetirá

12 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Vuelta Ciclista a España volverá a pasar por Galicia en el año 2020. Tras un 2019 en el que el pelotón no rodó por las carreteras gallegas, la última gran ronda del año volverá la próxima temporada a serpentear por el tortuoso asfalto del noroeste peninsular.

Los ciclistas tendrán que sufrir. Eso seguro. Porque la única certeza de un recorrido que Unipublic —la empresa encargada de organizar la competición— se guarda con extremo recelo es que la Costa da Morte y Dumbría volverán a tener un protagonismo destacado. Será la tercera vez que los corredores se enfrenten a las rampas del 30 % del mirador de O Ézaro tras los finales de etapa del 2012 y el 2016, que coronaron a Purito Rodríguez en un apasionante duelo con Contador y a Alexander Geniez respectivamente.

Pero este año, Galicia quiere más protagonismo en La Vuelta y el recorrido reservará un lugar especial para la Costa da Morte a través de los concellos de Dumbría, Carnota y Muros. Las distintas administraciones, con el patrocinio de la Diputación de A Coruña, han trabajado durante meses y siguen trabajando para aprovechar la repercusión del evento como altavoz de lujo para promocionar el patrimonio paisajístico de la zona.

Y la de O Ézaro no será una etapa al uso. La organización no descarta incluirla en la última semana de competición —la que suele decidir al vencedor— y planteará una etapa contra el reloj, una modalidad que escasea cada vez más en las grandes vueltas y que suele ser decisivas. Es uno de los empeños, que el terreno gallego sea uno de los jueces de la Vuelta Ciclista a España del año que viene.

Esa es la intención, porque dentro del hermetismo con el que la carrera se guarda sus planes, lo que es seguro es que quieren apostar por darle espectacularidad a la zona.

La Ribeira Sacra también repite

Galicia será, cómo mínimo, escenario de una etapa más y la Ribeira Sacra, que dejó un buen sabor de boca en su última aparición la edición del 2018, volverá a formar parte del recorrido.

La zona persigue desde hace tiempo la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y tratará de utilizar el impacto de la ronda española para seguir promocionando su candidatura.

Todas las dudas se resolverán el martes 17 de diciembre, fecha en la que se dará a conocer el recorrido. Será un día antes de lo que inicialmente estaba previsto, pero el aplazamiento del Barcelona - Real Madrid para el día 18 ha hecho que se posponga la puesta de largo del recorrido que tendrán que afrontar los ciclistas el próximo septiembre.