l Tour está abierto. O por lo menos más abierto que otras veces, que ya es bastante. Sin Dumoulin en el pelotón por la lesión que tuvo en el Giro, creo que Geraint Thomas es uno de los grandes favoritos para repetir victoria. Veremos si ha logrado recuperarse. Él sería mi apuesta junto a Nibali, Bernal y a Fuglsang. El danés se ha salido en la Dauphiné ganando y mostrándose muy, muy fuerte con un equipo -el Astana- que lleva muchos gallos y que han arrasado allá por donde han corrido. Los franceses también tratarán de estar ahí: Warren Barguil, Pinot y, por supuesto, Alaphilippe. A Kruijswijk hay que tenerlo muy en cuenta, pero creo que le volverá a tocar volar solo. Y en esa terna de aspirantes están, por supuesto, los corredores del Movistar.
Creo que Quintana, Landa y Valverde tienen opciones. Con Valverde coincidí en el campeonato de España y la verdad es que lo vi extremadamente delgado. Estaba muy, muy fino. Me asustó verlo así, con tan poco peso antes del Tour, porque si está así al inicio... ¿Cómo estará al final?
Con todo, y aun con 39 años, las ausencias de algunas de las grandes figuras y el haber estado parado sin desgastarse le meten de lleno en la pelea. Siempre hay que apostar por él.
Tiempo atrás dije que era el Merckx de nuestra época, que es el único que se le puede asemejar en las victorias que ha cosechado por mucho que no tenga sus Tours. Fui muy cuestionado y esta misma semana Mercks lo ha confirmado en una entrevista. Es cierto que nunca ha acabado de brillar en el Tour. Siempre en la tercera semana ha acusado la dureza, pero creo que es porque otros años ha llegado más gastado. Esta temporada su lesión le ha tenido mucho tiempo parado. No hay mal que por bien no venga, dicen.
También se ha hablado mucho de Enric Mas. Es cierto que tiene algunas características parecidas a las que tiene Valverde, que ya ha destacado de algunas vueltas importante, pero es muy joven y va a ser su primer Tour. Tiene que madurar todavía. Si logra hacer un top-10, para mí chapó.
Todo en una carrera en la que la escasez de contrarrelojes y la dureza del recorrido beneficiará a los escaladores puros.