El tenista español disputará el primer Grand Slam de la temporada tratando de borrar la eliminación prematura en Doha
12 ene 2015 . Actualizado a las 01:10 h.Tras una semana inusual en Doha, el español Rafa Nadal puso rumbo a Australia para ultimar la preparación del Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada.
Rafa Nadal quedó eliminado el martes en la primera ronda del torneo de tenis de Doha y el sábado se alzó con título de dobles. Entre medias, largos e intensos entrenamientos bajo el sol qatarí con la vista puesta en el Abierto de Australia.
«Estoy seguro de que volveré a mi mejor nivel», aseguró Rafa Nadal, que tendrá una semana de adaptación para el torneo que ya lo vio celebrar en 2009.
La rápida derrota en Doha -ante el alemán Michael Berrer- hará que Rafa Nadal llegue a la primera gran cita del año, que arranca el 19 de enero, con poco recorrido en sus piernas, situación que provocó una intensificación en las largas jornadas de entrenamiento con su amigo Juan Mónaco.
«Es impresionante lo que entrenó Rafa en esta semana, la intensidad que le puso a cada práctica, a los peloteos, estuvo concentrado todo el tiempo», señaló el argentino, su compañero en el dobles.
En Qatar, Rafa Nadal volvió a jugar tras la operación a la que se sometió el 3 de noviembre, un mes después de que le detectaran un «principio de apendicitis» que disminuyó claramente su juego y lo obligó a perderse el Masters de Londres.
Pese a haber sido invitado a jugar en los torneos de Sídney y de Auckland, Rafa Nadal optó por enfocarse en los entrenamientos y viajar directamente hacia Melbourne.
Campeón de 14 Grand Slam, Nadal entrenó en pretemporada en Mallorca. Y los que vieron las extensas jornadas de prácticas de Nadal y Richard Gasquet en isla natal del español cuentan que el francés se volvió a su país un par de días antes de lo previsto.
El Abierto de Australia aparece ahora en el horizonte de Nadal, de 28 años. El español defiende la final que perdió el año pasado ante el suizo Stanislas Wawrinka. Al número tres del mundo le pesa la inactividad, con el agravante del apendicitis que le prohibió jugar partidos: desde Wimbledon 2014, Rafa Nadal apenas jugó ocho encuentros si se le suma el de Doha.