Barraca XXI, cultura comprometida con la salud mental: «Isto é un experimento, non temos medo a fracasar»
CULTURA
La SGAE pone en marcha en el Psiquiátrico de Conxo un proyecto de talleres de teatro, música y audiovisual que documenten la transformación del centro y reforzará la oferta de la asociación Itínera
10 abr 2024 . Actualizado a las 18:59 h.Cuando recibió el recado de que la SGAE intentaba contactar con él, a Carlos Martínez, responsable de la asociación Itínera, se le vinieron a la cabeza los vídeos y alguna canción que había utilizado. Pero lo que quería la Sociedad General de Autores era proponerle algo: centrar de nuevo su trabajo en el corazón de la asociación: las personas usuarias. Nacía en esa reunión un proyecto que este martes comenzaba a ascender por las imponentes escaleras del hospital psiquiátrico de Conxo entre aplausos y vítores de la comunidad de este centro terapéutico. Barraca XXI es un proyecto que se inspira directamente en aquella compañía fundada por Federico García Lorca con el objetivo de llevar la cultura a lugares donde le era difícil llegar y «en Santiago foi decisión aplicalo na saúde mental porque a cultura non ten fácil chegar».
Lo explicaba el dramaturgo Carlos Santiago, que ejerce de coordinador de un proyecto que trabaja en dos vertientes. La primera es la puesta en marcha de diversos talleres para la comunidad del psiquiátrico de Conxo y que servirán para documentar de manera colectiva y creativa el proceso de cambio y redefinición que empieza a transitar el centro en colaboración con creadores y creadoras gallegas como Marián Romero, Nacho Muñoz o Javier Camino, entre otras.
Además, Barraca XXI también reforzará el programa «testado» de la asociación de voluntariado en salud mental Itínera, que ya cuenta por ejemplo con club de lectura, de debate y ciclos cinematográficos a los que ahora se sumarán talleres de música, danza, teatro y creación audiovisual, incluyendo por ejemplo la realización de un pódcast sobre salud mental: «Isto é un experimento, non temos medo a fracasar», sentenciaba Carlos Santiago.
Y aunque el proyecto estuvo amadrinado por las Tanxugueiras y por el actor Xosé Antonio Touriñán, la auténtica estrella de la presentación de Barraca XXI fue Ramón Area, coordinador del Plan de Calidade do Hospital Psiquiátrico de Conxo, que explicó, entre numerosas interrupciones por los aplausos que le dedicaban los usuarios del psiquiátrico, la importancia de la puesta en marcha de talleres ocupacionales, algo que «sempre formou parte da paisaxe dos psiquiátricos» y que conectan también con la vida cotidiana y la humana necesidad de distraerse. Y sin embargo, «un taller terapéutico sempre debe ser algo máis que estar ocupado. Debe motivar, desatrancar a apatía, a falta de desexo», conectar a las personas con sus propios intereses. «Son un lazo coa vida que mellora ese baleiro» que a veces nos inunda.
Pero los talleres terapéuticos deber ser también lugares seguros, donde no se juzgue ni se compita, al contrario. Son una suma cero: se gana o se pierde, juntos, explicaba Area, que subrayaba iniciativas como las que pone en marcha Barraca XXI como lugares en los que tejer redes de cuidados, autoexplorarse para enriquecer al resto y crear relaciones diferentes.
«Música, humor, literatura... Son actividades que abren en alma», afirmaba Teo Cardalda, presidente del Consello Territorial SGAE Galicia. El proyecto en el psiquiátrico de Conxo está dentro de las actividades de celebración del 125 aniversario de la SGAE, y Santiago es una de las siete ciudades elegidas para Barraca XXI, junto a Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Las Palmas y Valencia, aunque es la compostelana la que se dirige específicamente al ámbito de la salud mental.
«É unha oportunidade única para coñecer e expresar emocións e desenvolver habilidades terapéuticas transformadoras, que é o que queremos conseguir», explicaba Eloína Núñez, gerente del área sanitaria de Santiago. «Aproveitade para xogar o que poidades», porque el oficio de la cultura, explicaba Touriñán, es fundamentalmente no olvidar nunca la infancia. Eso sí, el actor reclamó un papel en la película que saldrá del taller audiovisual: «o prota será Ramón [Area] pero eu quero un secundario»