Vivi y Ariel, monitores de yoga y pilates, se conocieron un 1 de mayo de 1993 en Buenos Aires, en 1998 se casaron por lo civil, a principios de año por la iglesia en Argentina y esta semana en Galicia en una ceremonia muy emotiva a la que acudieron sus amigos coruñeses
04 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Esperaron a que parase de llover. Y a eso de la una de la tarde del miércoles 1 de mayo comenzó la boda celta en la playa de Santa Cristina. Los novios, Vivi Rosalía Cartaginese y Ariel Pablo Ávila, ambos de Buenos Aires pero afincados en A Coruña desde hace tiempo. Es curioso, se conocieron en Argentina un 1 de mayo de 1993 y 31 años después celebraron un enlace al otro lado del charco. «Nos casamos allá por lo civil en 1998. El 4 de enero pasado nos volvimos a casar por la iglesia en Buenos Aires y ahora hicimos esta celebración para los amigos de aquí. Vinieron las amistades que fuimos haciendo estos años y alumnos», comenta Vivi, licenciada en Ciencias del Deporte y monitora de yoga y pilates en todas las etapas de la vida. Su marido también se dedica a lo mismo. Con la presencia del hijo de la pareja, de 26 años, recrearon una gran boda celta y desafiaron el frío con un look más bien ibicenco. Después compartieron la comida que los invitados fueron aportando en una zona cubierta del centro deportivo que está al lado del hotel Rías Altas. «Quisimos apostar por una idea de comunidad», dice Vivi, en un descanso de sus clases de yoga.