El Club Deportivo Lugo sumó en Ibiza su tercera derrota en cuatro jornadas y cuarta en ocho fechas. Los lucenses, al igual que en Villarreal, volvieron a generar, tener fluidez con balón en campo contrario y crear situaciones de gol, pero volvieron a ser insuficientemente sólidos en fase defensiva. Un Lugo que debe ser más corto, permitir menos espacio entre líneas, más compacto, estar más pendiente de las vigilancias defensivas y ser más contundente en área propia. En cambio, ha marcado en siete de los ocho partidos de liga, pero solamente ha dejado su portería a cero en dos ocasiones. El camino es la solidez defensiva.
El Ibiza cuenta con individualidades como Cristian Herrera, Ekain Zenitagoia y, muy especialmente, Manuel Agudo "Nolito", éste en su primera titularidad. "Nolito" marcó un gol marca de la casa en el 2-1 y asistió en otro pase muy característico en el 3-1 provisional. El Lugo sufrió ante las superioridades que generaba la movilidad de Cristian Herrera cayendo a banda izquierda. Por derecha, en cambio, Zé Ricardo mantiene su progresión defensiva del anterior partido contra el Oviedo y apenas sufrió, al margen de siempre tener capacidad de generar en campo contrario por su capacidad técnica y por su descaro. A nivel defensivo, el Lugo sufrió la suplencia de Xavi Torres, el líder del equipo a la hora de alinear líneas defensivas y en fase de iniciación ofensiva.
En cambio, en fase ofensiva, sí mejoran varios futbolistas. Juanpe Jiménez continúa al alza, en este caso jugando como pivote posicional, donde sufrió más a nivel defensivo a su espalda acostumbrado a jugar como volante o interior. Pero, con balón, se va encontrando más cómodo, más lúcido y ganando confianza. Además, marcó de penalti con frialdad y técnica. Es su primer gol de penalti en su carrera sénior. A Moctar Sidi El Hacen también se le vio más suelto con balón, con más despliegue físico, al igual que Josep Señé.
El Lugo genera, crea y tiene opciones de gol. A nivel ofensivo, importante el gol de Ángel Baena, un futbolista que necesita recibir el balón en el último tercio para ser capaz de desequilibrar y generar superioridades sin tantos metros para recorrer y evitar, así, posibles pérdidas bajas. Girar el juego para encontrar superioridades en su banda. Misma situación que con Sebas Moyano. Al igual que Moyano, Baena tiene cierta calidad en la definición. Un gol para su confianza.
Los lucenses se encuentran cómodos si juegan directo para comenzar a atacar en campo contrario a partir de las caídas, de ganar el segundo balón. La referencia de Chris Ramos fue clave en la primera mitad, así como Manu Barreiro, cuya entrada al campo fue excesivamente tardía en la segunda mitad. Ese intervalo sin Ramos ni Barreiro fue perjudicial para el Lugo al no encontrar un guía ofensivamente a partir del cual progresar y estirar al equipo como boya.