Vimianzo, una fortaleza plagada de historia y cultura

Antón Lestón Lago
A. Lestón CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Basilio Bello

ESPECIAL TURISMO | Con el castillo como máximo referente, la capital de Soneira goza de castros y dólmenes, vestigios romanos y rupestres, o los Batáns

13 jul 2023 . Actualizado a las 11:47 h.

Vimianzo es como un gran castillo repleto de historia y patrimonio. Con catorce parroquias en forma de salones, de obligada visita cada uno de ellos por las peculiaridades y tesoros que guarda entre sus «paredes». Una gran fortaleza repleta de historia, con actividad hacia donde quiera que mire el visitante y con una basta naturaleza que rodea el empedrado central para perderse rodeado de verde mientras se escucha el transcurso de varios ríos, principalmente el Grande.

Un lugar que entre sus muchas ventanas hacia el interior, goza también de una pequeña apertura al mar, Sabadelle, para los más nostálgicos de la costa. No habría otra forma de representar al municipio que no fuese entre murallas, como las que guardan al castillo construido entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII y escanario principal de la Revolta dos Irmandiños, en el siglo XV, recreada en cada Asalto ao Castelo, declarada de Interese Turístico de Galicia. Ojalá todos los castillos se conservasen como el de Vimianzo, por su resistencia al paso del tiempo y por el dinamismo cultural y festivo que todavía alberga entre sus murallas. Lejos de ser un simple monumento, en él se celebran muestras y talleres de artesanía, representaciones teatrales o celebraciones con cientos de personas. Sirve, incluso, de meta para una de las carreras más singulares de la Costa da Morte: la Legua Irmandiña.

BASILIO BELLO

La fortaleza es la joya de una corona que también cuenta con ubicaciones tan privilegiadas como los Batáns de O Mosquetín, que se pueden visitar a través de una de las múltiples rutas que ofrece el Concello. La iglesia de Cereixo, donde está representada la primera Translatio del Apóstol Santiago, o la necrópolis suevo-romana de Tines complementan una historia que comienza con el dolmen de Freáns o el Castro As Barreiras. No menor valor patrimonial tiene el Monte Faro, cuna de de la Rapa y de decenas de alvarizas antiguas, o los Penedos de Pasarela y Traba, declarada Paisaxe Portexida.

La leyenda

Siguiendo el río Grande, al pasar Carantoña, hay un espectacular mirador natural sobre el Pozo do Corvo. Allí, cuentan, cayó una vez una persona con su carro y los dos bueyes, y nunca más se supo de ellos. Se intentó medir la profundidad con una cuerda y nunca enocntraron una tan larga que tocase fondo. 

El secreto

En la parroquia de Carantoña, entre Camelle y Traba se ubica Sabadelle, la única salida al mar de Vimianzo. Fue un antiguo enclave de balleneros vascos y noruegos y goza de basto valor patrimonialo: un petroglifo de la edd de hierro o una casa noble con escudo del hidalgo Gregorio de Lema, del siglo XVI. 

Para NO perderse

As Barreiras. Un castro creca del centro urbano sobre el qeu todavía se realizan excavaciones y que se conserva en gran estado. 

Cereixo. Enclave patrimonial, con un pazo del siglo XVII, sus torres, la iglesia o el antiguo puerto. Magnífico para pasear cerca del río. 

ANA GARCIA

Batáns. La ruta por estas estructuras etnográficas (molinos y batanes) permite descubrir mejor el pasado de un refugio natural como es O Mosquetín. 

Petroglifos. Hay un recorrido que visita muchos de los petroglifos con los que cuenta uno de los concellos en los que más proliferan. Arte rupestre y patrimonio etnográfico. 

ANA GARCIA

Fiestas. Desde el Asalto ao Castelo hasta la Faguía de Carné o San Fins, Vimianzo goza de un completo y continuo calendario de celebraciones que atraen mucho turismo.