El desplome de precios coloca las mariscadas familiares al alcance del bolsillo

Jose Manuel Jamardo Castro
J. M. JAMARDO RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Especies como el camarón o la centolla han caído más del 50 % en un mes

29 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Pasear hace un mes por las diferentes plazas de abastos de la comarca y ver las etiquetas de los precios de los mariscos provocaba auténticos sobresaltos al paso por las bancadas, pues las cifras eran desorbitadas. A pesar de la pandemia, la mayoría de los compradores se echaban la mano a la frente y se frotaban los ojos sin creerse lo que reflejaban los carteles. Pero no, no era un espejismo. Los productos más demandados en Navidad estaban por las nubes. Y eso que el coronavirus lo cambió todo.

Muchos barbanzanos tuvieron que apretarse el cinturón ante la escalada de precios de los ricos manjares de la ría. Aun así, la demanda de estos productos del mar alcanzaron precios prohibitivos para muchos bolsillos.

Especies como el camarón, que en algunos puestos llegó a los 200 euros el kilo, o la centolla, que alcanzó los 50 euros, rompían presupuestos para esas celebraciones especiales.

Pero los amantes de estos productos tienen ahora la posibilidad de desquitarse y darse un homenaje por unas cantidades más módicas y asequibles. Y con la salvedad de que el producto sigue siendo de primera calidad.

Mejor momento

La centolla se continúa encontrando con facilidad en las plazas. Pero es que, además, y según varias pescantinas, «agora está no seu mellor momento. É máis saborosa que hai un mes», como reconocía María Dolores Figueira, de la pescadería Pardavila, en A Pobra.

Esta profesional echaba la mirada atrás para explicar que hace un mes esta especie llegó a los 50 euros, mientras que en la actualidad, «unha boa e grande non supera os 20 euros o quilo». Hizo mención a que el camarón bueno tocó techo en 200 euros y ahora, del mismo tamaño, está a 70, aunque «pódese levar por menos, pero pequeniño».

La almeja es otro de los productos que parece una montaña rusa en los últimos meses. Hasta llegar a las fiestas más entrañables del año, su cotización era muy baja, pero para regocijo de los mariscadores y disgusto de consumidores pegó un estirón que dobló su cotización en la antesala de la Navidad. Llegó a doblar el precio y la babosa estaba a 44 euros en algunos puestos, mientras que ahora ronda los 25. Situación similar ocurre con la roja, que cayó a la mitad. Desde los 31 a los 15 euros el kilo.

La responsable del puesto de venta de pescados Mayán, en Ribeira, explica que el marisco tiene poca salida en este mes, pero los paladares más exigentes pueden degustar ahora un producto de excelente calidad y con unas cotizaciones muy interesantes. En este sentido, destaca que un buen centollo se vende sobre los 16 euros el kilo cuando hace unas semanas marcaba los 45. Sin embargo, a pesar de esta situación, indica que ahora se vende «pouco», ya que «a cousa está bastante parada».

Susana, de pescados Golfiño, en Boiro, subraya que el precio del marisco cayó más de la mitad con respecto a la Navidad. Puso como ejemplo el bogavante que ronda los 30 euros, mientras que hace unas semanas superaba los 60 o la cigala, que llegó a los 55 euros.