Fallece José Loureda, el boirense que cumplió su sueño de montar una gasolinera

Ana Lorenzo Fernández
A. Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

Imagen de archivo de José Loureda recogiendo el Dolmen de Ouro
Imagen de archivo de José Loureda recogiendo el Dolmen de Ouro

Junto a su socio puso en marcha la estación de servicio Garlou hace 56 años

01 abr 2024 . Actualizado a las 12:24 h.

«Vivió por y para la gasolinera, ese siempre fue su sueño». De hecho, ese negocio se convirtió en el motor de José Loureda Domínguez, que junto con su socio, Ovidio García, abrieron hace 56 años la estación de servicio Garlou de Boiro, una de las primeras que hubo en el Barbanza, y en la que ahora trabajan la segunda y tercera generación familiar.

Loureda había nacido en San Tirso de Mabegondo, y tras trabajar como mecánico en A Coruña y hacer el servicio militar en África, hizo las maletas con su mujer Manuela Couceiro y emigraron a Inglaterra a labrarse un futuro. Allí estuvieron empleados en varios hoteles y conocieron al matrimonio que se convertiría en su socio en esta aventura empresarial. «Fue estando allí cuando mi padre dijo que su ilusión era volver a Galicia y montar una gasolinera, que era un negocio al que veía futuro», recuerda su hija Marga, quien explica que fue de casualidad como llegaron a Boiro.

Los comienzos no fueron fáciles «y los cuatro trabajaban con pico y pala durante turnos de casi 24 horas, hasta que la gasolinera fue prosperando». Aunque José Loureda, más conocido como Pepe o da Gasolinera, se jubiló a los 65, todos los días volvía a la estación a echar una mano, hasta que la enfermedad comenzó a hacer mella en él, y luego llegó la pandemia. «Fue lo peor, que no pudiera salir de casa para venir hasta aquí», confesaba su hija.

Loureda fallecía hoy a los 85 años y sabiendo que había hecho realidad su sueño. Sus restos mortales están siendo velados en el tanatorio Santa Eulalia de Boiro, desde donde partirán mañana (18.00 horas) a la iglesia de San Tirso de Mabegondo.