Los barbanzanos se vieron con dos goles de desventaja a la media hora, pero no tiraron la toalla ni le perdieron la cara al partido
02 nov 2023 . Actualizado a las 20:24 h.Barraña se llenó para ver un partido histórico y también para comprobar como el Boiro, a pesar de la derrota, se dejó la piel sobre el césped. La ilusión por dar la campanada y eliminar al Mallorca para avanzar en la Copa del Rey duró unos treinta minutos, el tiempo que tardó el capitán balear, Abdón Prats, en materializar los dos primeros goles de su equipo.
Hasta que el delantero del conjunto mallorquín inauguró el marcador, el conjunto de Javier Aguirre dominó el juego pero sin generar demasiado peligro sobre la puerta defendida por Mario Barreiro. El Boiro poco se pudo estirar y cuando lo intentaba y no finalizaba, lo aprovechaba el Mallorca para buscar la transición. Quintanilla fue el primero en probar fortuna con un disparo lejano que se marchó fuera por poco y, tres minutos después, Abdón Prats hizo el primero al cazar un balón en el área pequeña.
El gol no hizo mella en una grada que se puso a animar todavía más a sus futbolistas. Tampoco motivó que cambiase el guion del encuentro, con Greif en la portería mallorquina como un espectador más. Pasada la media hora del duelo, una internada de Lato en el área boirista acabó en un penalti cometido por Angelo. En un primer momento se dirigió Larin a por el cuero, pero Abdón Prats ejerció de capitán y se preparó para realizar el lanzamiento desde los 11 metros. No falló, provocando que el segundo de su equipo subiese al marcador.
Los mejores momentos
Con el partido muy cuesta arriba para los de Anxo Casalderrey llegaron los mejores momentos del Boiro. Justo cuando la primera parte encaraba su recta final, los barbanzanos dispusieron de sus mejores ocasiones. El primer córner lo celebró la grada y, en jugada ensayada, Gregor le pegó desde la frontal. La acción acabó en un nuevo saque de esquina, al desviar el disparo un defensa balear.
Nueva oportunidad, con Saro poniendo el cuero en el corazón del área. No hubo rematador. Ya en el descuento, Samba le pegó desde la frontal y Greif tuvo que intervenir para evitar el tanto.
Así se llegó al intermedio. A la vuelta de los vestuarios, Larin sentenció al conectar un gran cabezazo ante el que nada pudo hacer Mario Barreiro. Al fuerte viento se unió la lluvia, haciendo que el ritmo del duelo bajase. Controlaba el Mallorca y el Boiro se defendía. Mario Barreiro evitó el cuarto en varias ocasiones.
Finalmente, otra vez desde los 11 metros, Abdón Prats firmó su triplete y el cuarto de su equipo. De ahí al final poco. Destacables fueron algunas intervenciones de Juan para hacer que el marcador no se moviese más.
BOIRO 0
Mario Barreiro (Juan, min 61), Saro, Pablo Vidal, Sera, David Noya, Mario Romero, Emi Carril, Angelo (Ramos, min 66), Samba (Pereira, min 61), Juanma (Felipe, min 61) y Gregor.
MALLORCA 4
Greif, Maffeo (D. López, min 57), V.D. Heyden, Copete, Lato (G. González, min 56), Morlanes, Quintanilla (Mascaró, min 76), Javi Llabrés, Amath, Abdón Prats (Antonio Sánchez, min 76) y Larin (D. Luna, min 57).
GOLES: 1-0, min 25: Abdón Prats; 2-0, min 33: Abdón Prats (penalti); 3-0, min 46: Larin; 4-0, min 76: Abdón Prats (penalti).
ÁRBITRO: Javier Alberola, asistido por Alfredo Rodríguez y Teodoro Sobrino.
Javier Aguirre, entrenador del Mallorca: «Da mucho gusto ver la euforia con la que el público animó todo el tiempo»
Javier Aguirre se marchó satisfecho de Barraña por el resultado y la imagen de su equipo. «El Boiro nos exigió, no dieron el partido por perdido y agradezco a mis jugadores que se hayan tomado el encuentro con seriedad. Ha sido una buena noche en la que todos salimos ganando», señaló el mexicano en rueda de prensa. Al técnico del Mallorca le gustó lo que vivió en Barraña: «Da mucho gusto ver la euforia con la que el público animó todo el tiempo. Me parece que ha sido una bonita tarde».
También habló de la polémica en el lanzamiento del primer penalti, en el que parecía que Larin iba a ser el encargado de ejecutarlo: «Yo doy la orden de que lo tire Abdón. Este le cedió a Larin porque no había marcado, pero yo dije que lo tirara Abdón». Sobre el delantero canadiense, Aguirre destacó que «siempre tiene alguna ocasión de gol. Siempre está ahí, en el área.No está tan acertado como en el pasado, pero hace lo que le pedimos».
Anxo Casalderrey, entrenador del Boiro: «Tengo que felicitar a mi equipo ya que en todo momento ha dado la cara»
Anxo Casalderrey es un técnico al que le gusta ganar, pero también es realista. En la previa del encuentro ya advertía de que iba a ser muy difícil dar la sorpresa, aunque iban a intentarlo. Pero a la derrota le saca una lectura positiva: «Es un día para la comunión de la afición y el equipo. Se ha visto algo increíble, con el campo lleno. Esto genera una ilusión enorme». Casalderrey reconoció en la rueda de prensa posterior al partido que sabían lo que podía ocurrir. «Nos viene bien a nivel defensivo. Nos han exigido muchísimo. Sabíamos que lo iban a hacer y esto nos va a servir para dar un impulso más para buscar la excelencia en nuestro juego».
El entrenador del Boiro también tuvo palabras para sus futbolistas: «Tengo que felicitar a mi equipo ya que en todo momento ha dado la cara ante tanta exigencia. Era muy complicado batirles en el uno contra uno, en los espacios libres... Hemos recibido dos goles de penalti». Además, Casalderrey quiso destacar la humildad y el «trato exquisito» de Javier Aguirre.
Una fiesta para el recuerdo con su culmen en Barraña
El partido comenzó a vivirse en Boiro muchas horas antes de que el colegiado del encuentro hiciera sonar su silbato. No como hubiera gustado a causa del mal tiempo, pero la afición del conjunto barbanzano no se dejó vencer por el viento y la lluvia. Antes de las cuatro de la tarde ya se empezaron a escuchar cánticos en la calle peatonal. Tal y como habían prometido, miembros de las Krusadas iniciaban su peregrinaje al campo de Barraña.
En los aledaños del estadio, minutos antes de que llegaran los autobuses con los equipos ya había un buen número de aficionados, ondeando sus banderas y haciendo sonar bombos y megáfonos. Era el preludio de lo que se iba a vivir después en Barraña, con las gradas a rebosar de público.
Desde que los jugadores saltaron al césped para comprobar su estado, los aficionados animaron sin importar lo fuerte que soplase el viento o la intensidad con la que cayese la lluvia. A medida que se iba acercando el inicio del partido las pulsaciones se iban acelerando. El propio técnico del Boiro, Anxo Casalderrey, recorrió la banda para arengar a la afición, que respondió al instante.
¡Sí se puede!
Durante el duelo, el resultado adverso no apaciguó los ánimos. Incluso, cuando los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios desde la grada se gritaba el ya clásico «¡Sí se puede!». Nadie ni nada podían acabar con la ilusión de todo un pueblo.
Los aficionados que vieron el choque en la grada supletoria se mojaron mucho, pero aguantaron hasta el pitido final, cuando se produjo en el campo una gran ovación. Unos minutos antes de que eso sucediera, y ya con el 0-4 en el electrónico, las Krusadas no lo dudaron y entonaron el «¡Que bote Barraña!», y Barraña botó.