Mucho Pustovyi, abrir una pulpería y «más dinero fútbol»

ANDAR MIUDIÑO

Garrei

El pívot del Obradoiro mostró su lado más simpático en el encuentro con alumnos del colegio de Ponte Carreira

26 abr 2024 . Actualizado a las 17:23 h.

Quienes conocen a Artem Pustovyi destacan por encima de todas sus cualidades su buen talante y su capacidad para generar un buen clima a su alrededor. Siempre alrededor de la sonrisa. En Ponte Carreira, el pívot ucraniano exhibió ese doble perfil.

Todavía no se maneja con el idioma castellano, pero cada vez lo entiende más. Aunque se expresa habitualmente en inglés con el grupo, en ocasiones se suelta con algunas frases en español. Y tiene una muletilla que le da juego: «Mucho».

Fue de los primeros en llegar al Colegio de Ponte Carreira. «Mucho lejos», indicó. Antes de acceder al aula donde estaban esperando ya los alumnos, le explicaron a la comitiva que estaban muy inquietos, tal y como le trasladó Moncho Fernández al pívot ucraniano. «Mucho nerviosos, como tú», le comentó, entre la carcajada general del grupo.

Vaciló a la concurrencia en más de una ocasión. Una de las preguntas que dio más juego fue la de una estudiante que quería saber qué planes manejan para cuando dejen de jugar al baloncesto. El primero en responder fue Howard: «Nada». Pustovyi sorprendió: «Abrir una pulpería aquí, en Santiago». Y Moncho Fernández apostilló: «Con Rubén como mejor cliente».

Poco después la comitiva cambió de escenario, para conocer también al alumnado de Infantil (3, 4 y 5 años). Primero preguntaron los representantes del Obradoiro, para saber si alguien había ido a algún partido en Sar. Y sí. Quisieron saber algo más con uno de los pequeños: ¿En qué partido, qué equipo? «El Obradoiro», dijo con contundencia.

Hubo una niña que se animó a preguntar cómo habían empezado a practicar baloncesto. De nuevo tomó la palabra Guerrero: «Artem y yo, como ya eramos altos...» Le sugirieron a la joven que se pusiese al lado de los jugadores, para ver la comparación de alturas. Pero no quiso. El crío que antes había contado su experiencia en Sar sí se situó a la vera de Pustovyi, quien le dio un consejo en un breve diálogo: —¿Qué deportes practicas?

—Baloncesto y fútbol

—Más dinero fútbol (le susurró desde sus 219 centímetros de estatura al crío, que a más de un metro probablemente no entendió o no oyó nada, o ninguna de las dos cosas).