Dos tiros libres de Pustovyi y una gran defensa en la última jugada certificaron una victoria que saca al equipo del descenso
21 abr 2024 . Actualizado a las 19:29 h.El Monbus Obradoiro se agarra a la vida con una agónica victoria en Bilbao, 72-75, en otro partido de cara o cruz en el que, al fin, le sonrió la suerte. Porque la buscó, la peleó con fe y determinación, en un choque de alternativas. Dos tiros libres de Pustovyi a falta de quince segundos pusieron el marcador que acabó siendo definitivo. El conjunto santiagués optó por defender, Killeya-Jones lanzó un triple forzado desde la esquina y el rebote cayó en mano de Blazevic, que lo abrazó con el corazón. El equipo iguala al Breogán, pero con el basketaveraje a favor, y sale del descenso.
Si vale el símil de la fórmula uno, el Monbus Obradoiro es un grupo de reglajes sumamente complicados. Timma, con sus dolores de espalda, se quedó en Santiago. Pero su relevo natural, Tinkle, no puede entrar porque es extracomunitario y supondría que no jugasen Howard o Dotson. El elegido fue Zurbriggen, un base que acabó jugando más en la posición de dos. Y con buena nota.
Como hiciese ante el Manresa, y en muchas fases de la temporada, Moncho Fernández juntó a Pustovyi y a Blazevic en el cinco inicial. Y al equipo le sentó bien, porque al abrigo de sus pívots consiguió compensar un frío arranque en el porcentaje de tiro, sobre todo Howard. El escolta se fue al descanso con tres tiros libres anotados y siete de campo fallados.
Al Bilbao tampoco le entraban los triples y, como quiera que el Obra conseguía cerrar bien el rebote, las diferencias para los visitantes en el marcador alcanzaron los ocho puntos. Reaccionó Ponsarnau cambiando las piezas interiores y poco después también la columna exterior. En cuanto el equipo anfitrión encontró ritmo y pudo correr enjugó la desventaja y cerró el primer acto solo uno abajo.
Al Obra, por contra, no le sentaron bien los cambios. Sin Blazevic, Scrubb ni Howard bajó las prestaciones. Y la pendiente descendente se acentuó en el segundo cuarto, con Strelnieks desaparecido. El Bilbao, con una fase de acierto en la larga distancia y seis puntos seguidos de Pantzar, llegó a tomar diez de renta. Con la vuelta del tándem Blazevic-Pustovyi, con Dotson al volante, Scrubb en el tres y con Zurbriggen, Mendoza y Howard repartiéndose minutos en el dos, el colectivo de Moncho Fernández volvió a meterse en la contienda y se fue al intermedio dos por detrás en el marcador: 40-38.
El tercer capítulo fue el de la igualdad, con ventajas cortas para uno y otro lado, y una de esas cosas que solo le pasan al Obradoiro: una autocanasta de Thomas Scrubb al intentar cortar un pase.
El último cuarto fue el de la tensión arterial. Arrancó con un 59-60 y una canasta de Guerrero. Pero contestó Smith con dos triples seguidos que ponían el 66-62 y llevaban a Moncho Fernández a pedir tiempo muerto.
El Bilbao se agarró a esa renta en un partido que perdió ritmo de anotación. Un triple de Anderson ponía el 68-64 a falta de algo menos de seis minutos. Y una canasta de Hlinason, con poco más de tres minutos por jugarse, mantenía la diferencia: 70-66.
En esos tres minutos el Obradoiro se agarró a la defensa y la garra. Mendoza acortó distancias y Scrubb igualó a 1.17. Blazevic, todo corazón, forzó una personal en ataque de De Ridder que los árbitros penalizaron como antideportiva tras revisar las imágenes. El lituano anotó un tiro libre y Scrubb un canastón.
Contestó Killeya-Jones desde el tiro libre, 72-73. Y lo mismo hizo Pustovyi, 72-75. Quedaban quince segundos y el Monbus Obradoiro encontró el premio por el que tanto tiempo llevaba peleando.
Ficha técnica
Bilbao Basket 72: Renfroe (4) Kullamae (2), Reyes (9), Andersson (6) y Hlinason (5) -cinco inicial-. Smith (8), Hornsby (8), Killeya-Jones (9), De Ridder (13) y Pantzar (8).
Monbus Obradoiro 75: Dotson (13), Howard (8), Scrubb (10), Blazevic (14) y Pustovyi (13) -cinco inicial-. Zurbriggen (6), Strelnieks, Mendoza (4), Guerrero (4) y Álex Suárez (3).
Parciales en cada cuarto: 18-19, 22-19, 19-22 y 13-15.
Árbitros: Carlos Peruga, Juan de Dios Oyón y Andrés Fernández.
Incidencias: Miribilla. Trigésima jornada de la Liga Endesa.