El entrenador del Obradoiro destaca que fue la victoria de la concentración, la fe y el esfuerzo
21 abr 2024 . Actualizado a las 20:41 h.Durante mucho tiempo sobrevoló la amenaza de otra cruz para el Monbus Obradoiro, otro encuentro peleado en el que el equipo se quedaba a las puertas. Pero esta vez salió cara, y eso se reflejaba también en la expresión de Moncho Fernández.
Al analizar la contienda, puso el acento en la manera de encarar la contienda: «Sabíamos que el partido requería mucho esfuerzo, mucha concentración y mucha fe. Mucha concentración para atacar la defensa de Bilbao, que es una defensa muy complicada, que genera muchos problemas, que te lleva a situaciones que no son muy habituales. Requería mucha fe para salir de los momentos malos, que sabíamos que los íbamos a tener, como fue vernos diez abajo y ser capaces de remontar y llegar vivos al descanso. Y requería mucho esfuerzo para ganar la batalla en el rebote a un equipo que rebotea francamente bien, defender los unos contra unos, pelear, balancear… Creo que, con altibajos, con cosas malas y con muchísimas cosas buenas, lo hemos sacado adelante».
Insistió en el buen desempeño de sus discípulos: «Creo que el equipo ha estado sobresaliente en estos tres aspectos y me alegro mucho, porque es un grupo muy comprometido, que trabaja mucho durante la semana y nunca encontraba el premio de la victoria. Esta vez, además de estar muy contento por esa victoria, estoy muy contento por ver al banquillo saltar, animarse, aplaudirse en momentos muy complicados como los que habíamos pasado. Muy feliz por eso».
Es consciente de que queda mucha tela que cortar en las cuatro jornadas que restan, pero también reconoce el valor anímico del paso adelante dado en Miribilla: «La verdad es que nosotros ponemos el foco en nosotros, como hemos hecho siempre. Pero, lo que dice la historia de la Liga, si echas la vista atrás en las últimas temporadas, es que llegas a la última jornada y quedan puestos por definir en el play off, ventaja de campos, descensos, etcétera. Está claro que para el camino arduo y corto, porque al final son tres semanas, este chute de energía por haber ganado y ver que el trabajo se refleja en un victoria, pues creo que nos va a ayudar mucho».
Vinculó la coincidencia en pista de Pustovyi y Blazevic durante más minutos de lo que suele ser habitual a la baja de Timma. Y añadió: «Creo que se han empleado muy bien. Pienso que lo bueno que tiene el equipo, igual que el resto de equipos de Liga, es poder aprovechar la polivalencia de los jugadores. Artem y Marek han sido muy importantes para la victoria, pero también el resto de compañeros que les han surtido de balones, les han generado los espacios.... Al final, es una victoria coral, aunque destaquen estadísticamente unos más que otros».
Acabó como empezó, poniendo el foco en el carácter del equipo: «Creo que el aspecto mental ha sido básico, el creer, la fe, el trabajar y seguir, que es complicado. Sobre todo cuando vienes de una serie de derrotas como venimos nosotros. El equipo ahí ha dado una muestra de madurez y de fe. En el aspecto mental ha estado fantástico, porque ha habido momentos muy complicados, cuando no eras capaz de anotar y Bilbao se iba. Hemo sido capaces de volver, seguir serios».