Víctor Rodeiro, el fisioterapeuta «de todos»: Ourol es pionero con este servicio que atiende a gente de toda la zona

PABLO CHAO VIVEIRO / LA VOZ

OUROL

Xaime Ramallal

Cuenta con más facilidades, precios más económicos y atienden tanto en la clínica como a domicilio; asiste mucha gente mayor de Ourol y de fuera

11 abr 2024 . Actualizado a las 16:04 h.

Hace más de 10 años el Concello de Ourol fue pionero en contar con servicio de fisioterapia y, en la actualidad, sigue siendo de los únicos en Galicia en contar con este importante servicio. Además de tener otros aspectos como los servicios sociales, biblioteca, servicios para la juventud, secretaría o catastro, también cuenta con fisioterapia.

Este servicio es muy agradecido para el pueblo, principalmente, porque el tema de la salud está muy en el día a día de todo el mundo. «Al ser rural, la gente se tendría que desplazar para ir a la farmacia, al centro de salud... pero así no, el contar con ellos es una ventaja muy grande ya que estamos en constante comunicación y sabemos como está cada paciente», explica Víctor Rodeiro, fisioterapeuta del Concello.

Este servicio se ofrece tanto en la clínica como a domicilio y está totalmente abierto al que quiera o lo necesite. Desde el principio el Concello lo tuvieron muy claro en el sentido de no discriminar a nadie en cuanto al precio o si está censado o no en el mismo.

«Nosotros ponemos el foco en el paciente. Usamos todos los servicios para que a la gente no le falte nada. A mayores se amplió ir a domicilio ya que no todo el mundo puede venir a la clínica ni tiene quien lo pueda llevar», añade el fisioterapeuta.

Para Víctor Rodeiro las principales ventajas que tiene que el Concello integre el servicio de fisioterapia radica en tres aspectos fundamentales: la confianza, al ser un servicio público está todo más controlado; la facilidad, ya que el acceso es mucho más cómodo, no hay que pasar muchos filtros; y por último el coste que es mucho más económico.

«Las principales dolencias que tiene la gente del pueblo, al ser mayores, suelen ser problemas de espalda y de artrosis. Y la gente de fuera suele venir por problemas de hombro, rodillas, golpes o accidentes de tráfico», concluye un Víctor que ya lleva 8 años trabajando allí, donde también cuentan con un gimnasio para que los mayores se muevan un poco.