Amada, la mugardesa fusilada 1937 con falsas acusaciones

Francisco Varela

FERROL CIUDAD

Los historiadores desvelan que la prueba del consejo de guerra fue un montaje

27 ene 2009 . Actualizado a las 12:14 h.

Gabriel acaricia la foto de su madre. Convaleciente de una operación, esta tarde (a las cinco) no podrá llevar flores al paredón de San Felipe donde fue fusilada. Ella es la mugardesa Amada García. Gabriel, ahora con 71 años, nació el 31 de octubre de 1937, estaba en el vientre de su madre cuando los militares alzados la condenaron a muerte. Por eso esperaron al parto y luego acabaron con su vida. Durante muchos años la historia de Amadita, como se le conocía, corrió de boca en boca, clandestinamente. Se decía que había bordado la hoz y el martillo en una bandera roja. Los historiadores que han investigado el caso han desvelado una realidad diferente. No fue quien hizo el bordado y tampoco son ciertos los cargos que pesaron sobre ella en el consejo de guerra sumarísimo celebrado en Ferrol. Unos supuestos testigos aseguraron que fue quien dio al alcalde republicano mugardés los nombres de los dirigentes de la derecha local, alguno de los cuales fue asesinado en aquellos momentos. El historiador Enrique Barrera lo aclara: «Amada non cometeu ningún delito de sangue nin participou en actividades destructivas». Más bien de lo que se trataba era de acabar con una mujer republicana y activista de los derechos democráticos y femeninos. No se podía permitir tal cosa y por eso se buscó la manera de fusilarla fuese como fuese. Por eso, investigado con detalle el proceso, se observa el «afán vengativo».

Analfabetos

Así, los dos testigos principales utilizados por los militares en el consejo de guerra dijeron tiempo después que estaban escapados y fuera de Mugardos aquellos días y que por lo tanto mal podían haber visto a Amadita con el alcalde. ¿Cómo el tribunal las consideró verídicas y válidas? Barrera sugiere que uno de estos testigos visitó a Amadita, pocos días antes de entrar en capilla, y le explicó que había querido retirar las acusaciones que se ponían en su boca, pero que había sido amenazado si lo hacía. Otros dos vecinos de Mugardos, analfabetos, protestaron al enterarse de que se les había hecho firmar una declaración en las que se recogían afirmaciones que no habían hecho, pero tampoco se les tuvo en cuenta y se continuó con el proceso adelante a pesar de tales falsedades. En dos días fueron juzgados 45 mugardeses y aresanos, de los cuales 37 acabaron condenados a pena de muerte, entre ellos Amadita. Amadita García fue ejecutada ante un paredón del castillo de San Felipe el 27 de enero de 1938, transformado entonces en presidio. Con ella cayó el maestro Ángel Roldós Gelpi, un profesor del colegio público O Pitieiro.

Por eso hoy, a las cinco de la tarde en el castillo de San Felipe, un grupo de miembros de la asociación Memoria Histórica Democrática de Ferrolterra, depositarán un ramo de flores como en años anteriores. Con ellos estará la hija de Gabriel, para seguir una tradición que él quiere mantener aunque en esta ocasión siga los acontecimientos desde su casa, pero con el pensamiento puesto en su madre Amadita. Lo considera un deber.