«Carteles como el de For o el del cine Avenida forman parte de la imagen e identidad de la ciudad»

La Voz

A CORUÑA

22 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Partiendo de las sensaciones nostálgicas que puede provocar la visión de un rótulo comercial dentro del paisaje urbano, el pintor y dibujante Pablo Gallo (A Coruña, 1975) ha creado una serie bajo el título Demasiada calma en la ciudad. En ella, los rótulos comerciales coruñeses adquieren un protagonismo muy particular.

La sucesión de letreros míticos de A Coruña como el de la tienda de moda For, el cine Avenida, la pastelería La Gran Antilla o el bar La Nueva Patata, es capaz de generar una especial empatía con el espectador que supere los treinta años. Subliminalmente, puede comprobar como la globalización devora a mordiscos la personalidad de la ciudad.

-Ha realizado una serie de dibujos y pinturas sobre diferentes sitios de la ciudad, muy inspirada en los rótulos comerciales. ¿De dónde surge ese interés?

-Bueno, yo estudié diseño gráfico y, aunque nunca me dediqué a ello profesionalmente, me sigue interesando mucho. Los logotipos los letreros de los comercios y ese tipo de cosas me llaman de siempre mucho la atención. Por otro lado, meter letreros para mí es una manera de introducir texto en los cuadros y, a veces, le da cierto punto poético que me encanta particularmente.

-¿Carteles como los que refleja usted forman parte de la iconografía de la ciudad?

-Sí, yo creo que sí. Carteles como el de For o del cine Avenida creo que forman parte de la imagen y de la identidad de la ciudad, al menos para nuestra generación. En cierto modo, pretendía reflejarlo.

-Algunos de ellos ya no existen. No deja de generar cierta sensación de nostalgia.

-La intención es totalmente nostálgica, de que crear cierta inquietud sobre el paso del tiempo, porque es algo que me interesa mucho. Por eso suelen ser escenas desiertas en las que no aparecen personajes, ni coches ni nada. Se recogen las fachadas sin más, tal cual.

-El letrero del cine París fue protegido en su momento. En uno de sus cuadros se fija en el del cine Avenida. ¿Piensa usted que también debería conservarse?

-No lo sé, la verdad. Habiendo ya testimonio gráfico, no sé si es necesario. Si cada rótulo que puede ser representativo se conservara esto podría ser un caos. Aunque también podría ser curioso tener toda la ciudad llena de rótulos que formaron parte de otras épocas acumuladas unas junto a otras. Pero, vaya, sería algo aparatoso.

-La calle Real llena de letreros luminosos de bandera es una de las imágenes más clásicas de la ciudad. ¿Qué piensa usted de la idea de retirarlos?

-Bueno, los carteles y las luces son parte de la calle Real. Yo creo que perdería su gracia si todo eso cambiase. Me la puedo imaginar sin letreros y no creo que me gustase.

-La serie la ha enlazado en vídeos que cuelga en Internet con música de Tom Waits. ¿Encajaría el americano en el espíritu de la ciudad?

-A mí ese tema me suena a calles desiertas e ir recorriendo una ciudad. Aparte es que me gusta mucho y, por aquel entonces, lo acababa de ver en directo en San Sebastián.

-¿Con cuál de esos letreros se quedaría si tuviera que elegir uno?

-Con el de For, probablemente. Me gustan mucho esas letras extrañas negras sobre el fondo amarillo. No sé si pertenecen a alguna tipografía concreta pero quedan muy bien. Y, bueno, también el de los cuadraditos del cine Avenida que me encantan.