Dicen que todo se pega, menos la belleza. Pedro Sánchez se acaba de tomar cinco días para decidir que todo siga igual. A renglón seguido, su ministro de Incendios Intencionados tarda cuatro en medio-disculparse después de decir que el presidente de Argentina ingiere «sustancias». Motivos para criticar al ultra Javier Milei los hay de aquí a Tierra de Fuego. Y muy sustanciosos. Pero, claro, eso de las sustancias, si uno no lo tiene confirmado, o aunque lo tenga, pues eso, conflicto diplomático que te crio. He aquí el instante del arrepentimiento estilo Óscar Puente. Con cara de balbucear «españoles, Franco ha muerto» este Miguel Tellado con cartera dirá: «No era consciente de la repercusión que iba a tener, si lo hubiera sabido no lo hubiera dicho». Un ministro ignorando la repercusión de un ministro. «Si lo hubiera sabido». Palabras como de reo camino del presidio. Ahora, de ministro camino del ministerio. Quién sabe si la regeneración era esto.